En un escenario en el que la firma de análisis FocusEconomics proyecta que América Latina crezca en 2018 a tasas de 2,6% y en 2019 a niveles de 2,8%, se ciernen algunas dudas sobre países que este año tendrán elecciones presidenciales: Colombia, Brasil y México
En su informe sobre el panorama electoral y económicos se detalla que el contexto económico ha mejorado notablemente a medida que se afianza una recuperación largamente esperada en la región, al tiempo que viene mejorando la confianza, hay mejores condiciones financieras junto con un aumento de los precios de los productos básicos y un contexto mundial más saludable que habrían impulsado el PIB regional hacia una expansión de 1,5% en 2017.
Por el lado negativo, la firma advierte que se presenta una ola de escándalos de corrupción sacudiendo la política en toda la región.
Estos escándalos han provocado protestas y condujeron a la caída de prominentes líderes políticos, abriendo el terreno para que nuevos políticos se apoderen de algunas posiciones importantes, especialmente porque pueden capitalizar el sentimiento en contra del establecimiento.
En el caso particular de Colombia, FocusEconomics considera que las elecciones legislativas del 11 de marzo pasado revelaron un Congreso fragmentado, sin que ningún partido obtuviera una mayoría en ninguna de las cámaras.
El partido de Iván Duque, el Centro Democrático, ganó la mayoría de los escaños en el Senado, mientras que el Partido Liberal quedó en la cima en el Cámara de Representantes.
Reclama del nuevo Gobierno colombiano poner a la política fiscal en un camino más sostenible que sea parte vital de la lista de prioridades, sobre todo, después de la primera rebaja de la calificación crediticia en 15 años en diciembre pasado por parte de S&P Global Ratings, a un nivel por encima de perder el grado de inversión.
Sin embargo, dijo, queda por ver si alguno de los principales candidatos tiene el apetito por las duras reformas fiscales.
El veredicto de FocusEconomics es que: “El ambiente electoral tenso está generando incertidumbre, lo que podría afectar la inversión y los activos en Colombia a medida que se acerca la elección (presidencial). Ahora es difícil decir si se realizarán cambios significativos en la política económica”.
El análisis citó a algunos analistas locales: “Creemos que los resultados electorales después de la segunda vuelta no cambiarán significativamente la gestión de la política económica en Colombia. Además, creemos que uno de los puntos culminantes del debate electoral es de la gestión fiscal en términos de gasto e ingresos públicos, por lo sensible que este problema es. Por lo tanto, debería haber resultados sorpresivos en la primera ronda por candidatos cuya comunicación no está clara con respecto al desafío fiscal que el país está experimentando, esto podría generar volatilidad y correcciones en los precios de los activos locales, ya que los inversores pueden mostrar una mayor aversión al riesgo”, dijo Gustavo Acero, analista macroeconómico de la comisionista Ultraserfinco.
