El director del Dane, Juan Daniel Oviedo, informó que en agosto el Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró una variación de 0,12 %, en comparación con julio de 2018, ligeramente por encima del pronóstico de Credicorp Capital, de 0,10 % mensual.
Así, la inflación anual se desaceleró levemente a 3,10 % a/a (-2pb m/m), su nivel más bajo desde septiembre de 2014, resaltó la comisionista.
Si bien la mayoría de los grupos presentaron una variación mensual positiva (7 de los 9 grupos avanzaron), las presiones alcistas fueron leves nuevamente, especialmente por parte de los alimentos.
De esa forma, Credicorp mencionó que las medidas básicas se acercaron aún más a la meta del Banco de la República, pues los indicadores de inflación anual sin alimentos, no transables, y sin alimentos ni regulados se desaceleraron.
Además, la inflación de regulados se desaceleró por primera vez desde abril de este año, aunque se mantuvo en niveles altos.
“En general, la reciente estabilidad de la inflación total cerca al objetivo del 3 % ha sido el resultado de una tasa de cambio estable, la ampliación de la brecha del producto y menores mecanismos de indexación, que han empujado la inflación de transables y no transables a la baja”, explicó la firma.
Recordó, además, que los alimentos han sido definidos como uno de los mayores riesgos al alza para la inflación durante el segundo semestre, debido a una base estadística desafiante.
“Sin embargo, una amplia oferta de varios productos en medio de condiciones climáticas favorables ha reducido el alcance de este riesgo por el momento, ya que la inflación anual de alimentos incluso se ha desacelerado desde finales del primer semestre (desde 1,74 % a/a hasta 1,34 % a/a actualmente”, añadió.
Prevé que una aceleración de los precios de los alimentos en los próximos dos meses.
A pesar de su desaceleración este mes, las tarifas de los bienes y servicios regulados continúan siendo el principal obstáculo para observar un IPC total más bajo, en nuestra opinión (actualmente en 6,36 % a/a), comentó.
“Este grupo ha sido presionado recientemente por los altos precios de la gasolina en la línea con la dinámica internacional del petróleo, mientras que no se puede esperar una corrección bajista en el corto plazo debido a los ajustes en las tarifas de aseo en Bogotá y en los taxis a nivel nacional”, mencionó.
Más allá de la inflación de regulados, la incertidumbre sobre los países emergentes y la posibilidad de una mayor depreciación del peso se está posicionando como un riesgo al alza no despreciable para la inflación en los próximos meses.
Al considerar los resultados generales de agosto y que el balance de riesgos actualmente está equilibrado, Credicorp Capital mantiene su pronóstico de inflación para final de año en 3,1 %, por debajo del consenso del mercado.
Los recientes resultados de inflación no deberían cambiar la postura actual de la Junta del BanRep, en nuestra opinión.
Sin embargo, afirmó que el ajuste en la política monetaria en los países desarrollados y otros riesgos globales, incluidas las tensiones comerciales, podrían seguir afectando las monedas de los mercados emergentes y los flujos de portafolio en el corto plazo.
“Esto, en nuestra opinión, podría conllevar a subidas de tasas por parte del BanRep antes de lo esperado actualmente. Dicho esto, nuestro escenario base aún considera que la primera alza se producirá en abril del año entrante, con la tasa de repo cerrando 2019 en 5 %”, finalizó la comisionista.
