La decisión del banco central de México de reducir su tasa de política monetaria (MPR) en 25 pb el jueves no es el comienzo de un ciclo de relajación, dijo el gobernador, Alejandro Díaz, al diario local El Financiero, según lo citado el viernes.
El comentario es más sorprendente, ya que el mercado (incluyéndonos a nosotros) anticipó que el banco está buscando reducir su tasa de política nuevamente en los próximos meses, tal vez con otro movimiento de 25 pb antes de fin de año.
Sobre esto, el comentario del gobernador sugiere que el emisor está buscando mantener su tasa de política en 8.00% durante el resto de 2019.
El gobernador aconsejó precaución, diciendo que el banco no tomará decisiones antes de tiempo, evaluando todos los acontecimientos antes de tomar cualquier decisión.
Destacó que el banco observará particularmente cómo los desarrollos nacionales y extranjeros afectan las expectativas inflacionarias.
Esto contrasta con el hecho de que el banco central estaba dispuesto a reducir su tasa de política, mientras que las expectativas están ancladas de manera flexible, muy por encima del objetivo de 3.00% de fin de año del banco central para todo el horizonte previsible.
En general, este discurso relativamente agresivo contrasta con la sorprendente decisión dividida de la junta de CB de reducir el MPR en 25 pb el jueves.
Este discurso está justificado, en nuestra opinión, considerando la incertidumbre reinante y los temores de una volatilidad eventual causada por las políticas económicas poco sólidas del gobierno.
Sin embargo, el discurso diverge de las acciones del banco, ya que el recorte de 25 pb anunciado el jueves parecía ignorar la incertidumbre reinante, la inflación aún alta del IPC, las expectativas débilmente ancladas y la posible presión al alza sobre la inflación de una eventual depreciación de la moneda, que puede ocurrir si la calificación crediticia de la soberanía se revisa a la baja.
(Reporte especial de CEEMarketWatch para Valora Analitik)
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