S&P también rebajó la calificación de Argentina

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S&P Global Ratings bajó hoy sus calificaciones soberanas de largo plazo en moneda local y extranjera de Argentina hasta ‘B-‘ desde ‘B’, mientras la perspectiva es negativa.

Además, confirmó las calificaciones de corto plazo en moneda local y extranjera de ‘B’.

Al mismo tiempo, puso la calificación soberana en escala nacional de ‘raAA-‘ en el listado de Revisión Especial (CreditWatch) con implicaciones negativas y bajamos nuestra evaluación de riesgo de transferencia y convertibilidad a ‘B’ desde ‘B+’.

El informe de la agencia indica que la perspectiva negativa de las calificaciones ‘B-’ refleja una posibilidad mayor a una en tres de una baja de calificación durante el próximo año en el contexto de dinámicas de mercado económicas y financieras muy complejas, exacerbadas por la estructura del calendario electoral.

Las mayores vulnerabilidades del perfil crediticio de Argentina son resultado de la depreciación cambiaria, la probable aceleración en la inflación y la profundización de la recesión económica.

“Estos factores desafiarán cada vez más la capacidad tanto del gobierno actual como del candidato presidencial que encabeza la oposición para contener la volatilidad del mercado y restaurar la estabilidad financiera y económica”, dijo.

De acuerdo con el calendario electoral preestablecido, las elecciones primarias (conocidas como Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias [PASO]) se realizaron más de dos meses antes de la elección presidencial y cuatro meses antes de que entre en funciones el gobierno electo.

La volatilidad actual, en el contexto de este periodo electoral prolongado, erosiona la autoridad y legitimidad del gobierno actual para contener el shock financiero debido a que los resultados de las PASO concedieron más poder electoral a la oposición.

En consecuencia, la recuperación de la confianza del mercado en el sector privado se vio muy afectada tras las PASO, y luce desafiante durante el prolongado periodo electoral.

Conversaciones iniciales entre los candidatos presidenciales y declaraciones moderadas de representantes del partido Peronista representan señales positivas respecto a la posible implementación de políticas prudentes. Sin embargo, la profundidad del reciente deterioro del mercado exacerba los desafíos económicos y financieros para cualquiera que gane la elección.

Además, las presiones sobre el perfil de financiamiento del gobierno en el mercado local son significativas -con aproximadamente US$12.000 millones en letras del tesoro de corto plazo en pesos o dólares (LETES) que vencen durante lo que resta de 2019.

Las decisiones de política se complicarán frente a un electorado que está a la espera de una recuperación económica al mismo tiempo que la recesión e inflación empeoran.

“Podríamos volver a bajar las calificaciones de Argentina durante los próximos 12 a 18 meses si el estrés financiero y económico aumentan, y esto implica dificultades persistentes para colocar o renovar deuda gubernamental en los mercados locales con participantes del sector privado”, advirtió S&P.

También podría bajar las calificaciones si el acceso al fondeo del Fondo Monetario Internacional (FMI) se pone en riesgo dependiendo de las futuras negociaciones con el nuevo gobierno, o si se presentan eventos políticos negativos inesperados o señales de políticas contrarias al compromiso con la prudencia fiscal o con el servicio en tiempo y forma de la deuda.

Y agregó que “podríamos revisar la perspectiva a estable durante los siguientes meses o en el próximo año si las señales y ejecución proactiva de las políticas –sea por el gobierno actual y/o por el próximo– revierten exitosamente o estabilizan la confianza del sector privado”.

Esto podría facilitar el acceso al mercado local y externo para el financiamiento del gobierno, una mayor estabilidad de la moneda, demanda de activos en pesos y la reversión del repunte de las tasas de interés, y esto implica cierta estabilización en la economía y la inflación.

Para tal fin, las señales de un compromiso continuo por parte del gobierno actual y/o del próximo para implementar medidas económicas que mitiguen el deterioro adicional de los perfiles de deuda externa y fiscal de Argentina podría respaldar el nivel actual de calificación.

Más temprano hoy, la agencia Fitch Ratings también recortó las calificaciones de Argentina.

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