El Instituto de Finanzas Internacionales (IIF) publicó un nuevo informe donde detalla un importante impulso crediticio en mercados emergentes. Según la entidad, se registra la cifra más positiva desde el tercer trimestre de 2016.
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El IIF señala que la situación se ve fortalecida, por el crecimiento crediticio en Turquía que se destaca en la correlación del incremento del PIB con el crédito, es decir, que su modelo de crecimiento depende mucho del crédito, lo cual no es positivo.
“En medio de signos de un impulso crediticio cada vez más intenso en muchos otros mercados emergentes, observamos sistemáticamente la dependencia crediticia en estos. El vínculo histórico entre el crédito y el posterior crecimiento del PIB es débil en la mayoría de los lugares, incluida China”, advierte el IIF.
De hecho, explica que solo Rusia y Brasil tienen correlaciones históricas positivas de crédito con el crecimiento de sus economías.
Como resultado, es probable que cualquier expansión positiva del crecimiento del impulso crediticio actual en mercados emergentes sea modesta y, por lo tanto, insuficiente para evitar una imagen de crecimiento materialmente más débil debido al coronavirus.
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