Banco Central de Chile prevé mayor impacto de la crisis en segundo trimestre; habría fuerte recuperación en 2021

Banco Central de Chile
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Había voces que proyectaban caídas de la actividad de 3% a 4% para este año. Un escenario a todas luces muy negativo. Sin embargo, una mirada menos pesimista, dentro del sombrío panorama mundial, fue la que entregó el Banco Central en su primer Informe de Política Monetaria (Ipom) que presentó ante la comisión de Hacienda del Senado.

De acuerdo a su publicación, el PIB del país caería entre 1,5% y 2,5% en 2020. De esta manera, el comportamiento de la actividad este año podría ser el de peor registro desde la crisis de los años 80 (en 2009, en la crisis subprime, la baja fue de 1,6%). En cuanto a las principales variables, la autoridad monetaria prevé una caída de 8,2% para la inversión y de 1,9% para el consumo. Así la demanda interna se contraerá 5,8%.

En su análisis, el Central concentra su foco de la crisis desde la segunda quincena de marzo, el cual afectará el crecimiento del primer trimestre y, por cierto, el segundo cuarto.

“Es el punto de partida de la contracción que tendrá en el segundo trimestre del año”, menciona el Banco Central. “Sabemos que esta crisis es por un período acotado, podemos tener dudas si durará hasta abril, mayo o junio, pero sabemos que no es como otras crisis financieras en las que la actividad decae por varios trimestres o años antes de recuperarse”, señaló Mario Marcel, presidente del Banco Central, enviando un mensaje de moderado optimismo.

El Central afirma que el escenario base supone que a partir de tercer trimestre de este año se irá reduciendo lo estricto de las medidas sanitarias y se dará comienzo al proceso de recuperación de la economía. Si bien acota que esto no evitará una contracción en términos anuales para dicho período, “sí será el punto de partida para un rebote relevante de las tasas de crecimiento en el último trimestre del 2020 y todo el 2021”.

De hecho, para el próximo año, el ente rector espera un rebote fuerte en materia de crecimiento: entre 3,75% y 4,75% para el PIB. La inversión, en tanto, crecerá 5,1% y el consumo 4,7%, mientras que la demanda interna mostrará un avance de 5,3%.

Esta visión es coherente con lo que se espera para el resto del mundo el próximo año, período en que EE.UU. volvería a crecer sobre 3% y China lo hará en 7%, dando paso a un crecimiento mundial y de los socios comerciales cercano a 4%.

Hacia el 2022, tanto Chile como el resto del mundo, volverían a mostrar tasas de expansión coherentes con sus crecimientos de mediano plazo, es decir, entre 3% y 4%.

El Ipom menciona que “la recuperación prevista descansa en la premisa de que la mayoría de las empresas y personas serán capaces de retomar sus actividades a medida que se controla la expansión del virus, lo que depende de que las necesidades de financiamiento de estos agentes puedan ser satisfechas.

En el informe, el ente rector puso una luz de alerta en el empleo y el ingreso de las familias. “La magnitud en que se vea mermado el empleo e ingresos de los trabajadores, en particular quienes no tienen contrato formal o trabajan por cuenta propia, determinará la magnitud del impacto en el consumo y el desempeño de la economía”, sostiene.

Y Marcel profundizó en la conferencia de prensa. “En la medida que las políticas que maneja el gobierno, unidas a la solidaridad de las empresas hacia sus trabajadores, permita que podamos sobrellevar este período y eso nos debería ayudar a comprometer recursos públicos y mostrar una luz al final del túnel”.

De acuerdo al Central, las proyecciones contenidas en el escenario base se elaboraron en un entorno de incertidumbre aún mayor que en el Ipom de diciembre. “Particularmente relevante es la dificultad de estimar cómo evolucionará la pandemia en Chile y el mundo”, puntualiza.

(Con información de La Tercera)

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