El Banco Mundial publicó un documento en el cual asegura que el shock económico global de la pandemia del coronavirus ha reducido la mayoría de los precios de los productos básicos y se espera que sigan bajando durante 2020.
Los productos básicos de energía y metales son los más afectados por la parada repentina de la actividad económica y la desaceleración mundial que se anticipa.
Los productos básicos asociados con el transporte, incluido el petróleo, han experimentado los mayores descensos. A pesar del impacto moderado en las perspectivas de la mayoría de los productos agrícolas, las interrupciones de la cadena de suministro y las medidas gubernamentales para restringir las exportaciones o almacenar productos generan preocupaciones de que la seguridad alimentaria pueda estar en riesgo en algunos lugares.
“Además del devastador número de víctimas humanas, el impacto económico de la pandemia amortiguará la demanda y provocará interrupciones en el suministro, afectando negativamente a los países en desarrollo que dependen en gran medida de los productos básicos”, dijo Ceyla Pazarbasioglu, vicepresidenta del Grupo del Banco Mundial para el crecimiento equitativo, las finanzas y las instituciones.
El Banco Mundial proyecta que el petróleo de referencia WTI tenga un valor promedio de US$35 por barril en 2020, una fuerte revisión a la baja del pronóstico de octubre y una caída del 43 % del promedio de 2019 de US$61 por barril.
“La revisión a la baja refleja una caída históricamente grande de la demanda. La disminución en los precios del petróleo crudo se ha exacerbado por la incertidumbre en torno a los acuerdos de producción entre la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep) y otros productores de petróleo. Se espera que los precios de la energía en general (que también incluyen el gas natural y el carbón) tengan un promedio de 40 por ciento más bajo en 2020, pero verán una recuperación considerable en 2021”, dice el organismo.
Los precios de los metales también cayeron a principios de 2020. Los mayores descensos se produjeron en el cobre y el zinc, que están particularmente asociados con la actividad económica mundial. Se proyecta que los precios de los metales caerán un 13 por ciento en general en 2020, ya que la desaceleración de la demanda y el cierre de industrias clave pesan mucho en el mercado.
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