El banco francés BNP Paribas redujo desde 0,5 % a -2,5 % la proyección del comportamiento del PIB mundial para 2020 debido al distanciamiento social que ha causado el coronavirus.
“También, vemos mayores posibilidades de que haya efectos duraderos, puesto que se ha alterado de manera permanente la capacidad de suministro de la economía”, dice el documento de BNP Paribas.
Según el banco, la recuperación económica se podría empezar a dar en 2021.
“En los mercados emergentes, las pérdidas de capital exacerban el impacto de la contracción de las exportaciones y las medidas nacionales de contención. Aunque las poblaciones relativamente jóvenes pueden mitigar la tasa de fatalidad de una enfermedad que golpea de manera desproporcionada a los adultos mayores, los frágiles sistemas nacionales de salud y las difíciles condiciones sociales suponen fuertes desafíos”, dijo el banco.
La proyección de crecimiento económico de los mercados emergentes para 2020 pasó desde 1,4 % hasta -1,9 %.
La entidad advierte que siguen existiendo riesgos negativos incluyendo la posibilidad de que las economías sigan paralizadas por más tiempo del que que se tenía previsto. Por otro lado, puede darse una relajación temporal, seguida del redespliegue de las medidas de distanciamiento social para contrarrestar otras olas del virus.
“Aunque en general ya son bastante osadas las medidas fiscales, en nuestra opinión, habrá que intensificar las medidas ya anunciadas, lo que podría aumentar la preocupación por la sostenibilidad de la deuda de algunos países. En la eurozona esto podría requerir cierta forma de carga compartida del costo del impacto fiscal a nivel de toda la región, pese a las reservas de aquellos países que por tradición son más prudentes en el área fiscal”, dice el documento.
El análisis del banco francés finaliza afirmando que es probable que el impacto del coronavirus termine siendo desinflacionario en el corto plazo, con posibles caídas absolutas de precios en muchas economías.
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