La economía de Chile presenta en este 2021 el escenario de recuperación más positivo de Suramérica cuando se compara con la de sus pares de la región.
Sin embargo, hay una preocupación latente por las proyecciones de crecimiento económico a largo plazo, después de que el indicador del Producto Interno Bruto (PIB) tendencial se revisara a la baja en el más reciente informe del Banco Central.
El emisor estima que el PIB a diez años crecería entre el 2,4 % y el 3,4 %, marcando distancia de la estimación previa que habló de que ese indicador podría ubicarse entre 3,25 % y 3,75 %.
Por eso, Rosanna Costa, consejera del Banco Central, apuntó que un desafío hacia adelante será revertir esta tendencia en el producto tendencial, reconociendo la tendencia en la productividad.
Costa considera que hay una “necesidad de configurar una trayectoria sostenible para las finanzas públicas, reducir la incertidumbre económica y revertir la reducción del crecimiento tendencial”, a través de pasos como mejorar la productividad de la economía y con eventuales ajustes futuros a la tasa de política monetaria.
El Banco Central comenzó a elevar las tasas en las últimas semanas, pasando del 0,5 % establecido por la emergencia sanitaria del Covid-19 al 0,75 %, marcando un alza de 0,25 porcentuales, paso que pone de precedente el inicio de un periodo alcista.
No obstante, se proyecta que la tasa de política monetaria no regresará a su nivel neutral hasta 2023 y que podrían darse alzas paulatinas en septiembre y diciembre de 2021.
El Banco Central dice que el estímulo monetario seguirá vigente y que los ajustes a las tasas se evaluarán según la evolución de la economía, en un escenario en el que el emisor mira hacia la normalización del contexto de Chile.
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