El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, revisará públicamente los precios de las gasolinas, la electricidad y el gas cada semana, para evitar que estos se incrementen e incidan en la inflación.
Funcionará así: todos los lunes, en el marco de su rueda de prensa diaria, que otorga cada mañana desde diferentes puntos del país, habrá un examen sobre la evolución de los precios de esos elementos. (Ver más de Internacional).
“Para eso es el fortalecimiento de Pemex y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), para que se beneficie el consumidor. Si se privatizan esas industrias, no se beneficia el consumidor, sino que se perjudica”, apuntó el Ejecutivo.
López Obrador ya puso en marcha una reforma a la Ley de Hidrocarburos que puso a Pemex en el centro del mercado de hidrocarburos y tiene en marcha una más en materia energética para beneficiar a la Comisión.
Además de su reiterado discurso nacionalista que reclama recuperar la “soberanía” del país sobre los recursos naturales, el izquierdista pretende contrarrestar la inflación, que en meses anteriores registró importantes incidencias mensuales de cuenta los precios del gas, la electricidad y los hidrocarburos.
Esto, no obstante, se frenó en las últimas semanas por la puesta en marcha de un mecanismo de control de precios al gas de pipeta que usan los mexicanos en sus casas, creando la empresa Gas Bienestar, subsidiaria de Pemex.
“Ahora se protege a Pemex y a la CFE. No son iguales que las empresas particulares, son de la nación y no puede haber ni interés particular o de grupo por encima del nacional”, sentenció el mandatario.
El reporte preliminar de la inflación en agosto anotó una variación del 5,58 % en el índice de precios al consumidor. Si bien ese número marcó una leve desaceleración de la inflación, los rangos se mantienen lejos de las metas del Banco de México.
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