El Banco Central de Chile reveló su Informe de Política Monetaria (IPoM) que actualiza sus proyecciones macroeconómicas, entre las que se calcula que la inflación se tardaría dos años en bajar del 6,9% con el que acabaría en 2021 hasta la meta de 3% en 2023.
Sin embargo, en el primer semestre de 2022 la inflación se mantendría cerca del 6% y en la segunda mitad del año iniciaría el descenso para terminar el año en 3,7%. (Vea más noticias internacionales).
De acuerdo con el informe, además, “Para la inflación subyacente, se prevé que, hacia el primer semestre del 2022, alcanzará valores superiores a 6%, impulsado por la indexación y el traspaso de la depreciación cambiaria”.
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En cuanto al crecimiento económico, el Banco Central señaló que el 2021 el crecimiento estaría entre 11,5% y 12%, superior a la proyección de septiembre y motivado por el cierre de la brecha del producto desde el primer trimestre de 2022 y llegaría a cero en 2023.
Todo esto, pese a que se terminarían los programas de ayudas monetarias a los hogares y los retiros extraordinarios de ahorros pensionales, lo que unido a una tasa de política monetaria más restrictiva reduciría el efectivo circulante en la economía.
Para 2022, el PIB chileno crecería entre 1,5% y 2,5% y en 2023 se reduciría a entre 0% y 1%. “En esta trayectoria es posible que se registren tasas de variación trimestral desestacionalizada negativas, aunque el nivel de actividad que alcanzará la economía al final del período de proyección será muy similar al que se preveía en los Informes de junio y septiembre”, explicó el Banco Central.
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