Durante abril de 2022, todas las monedas importantes de América Latina perdieron terreno frente al dólar.
La caída más importante la informó el peso chileno, con una devaluación que rozó el 8,49 %. Seguido del peso colombiano que cayó 4,86 %, cuando se compara con el dólar estadounidense.
En tercer lugar apareció el real brasileño, con una devaluación del orden del 4,34 % y muy cerca se ubicó el peso argentino, que se devaluó un 3,88 % a cierre de abril.
De las monedas más importantes de América Latina, el peso mexicano fue el que menos terreno perdió cuando se compara con el dólar estadounidense.
Son dos las principales causas que explican el fenómeno de devaluación en la región: la primera es la incertidumbre que se sigue generando por la guerra entre Rusia y Ucrania.
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Lo anterior hace temer por una ralentización del crecimiento económico, con especial énfasis en la zona euro.
Al tiempo que, y esta es la segunda causa, la inflación mundial sigue disparada, llevando a que la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) prevea una mayor aceleración en el incremento de las tasas de interés.
Esto último genera la salida de capitales de las economías menos desarrolladas y aumenta el atractivo por los mercados más fortalecidos.
Así fue el comportamiento de las monedas en América Latina:
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