El Fondo Monetario Internacional (FMI), en un análisis sobre el sistema financiero colombiano, expone las bondades y complejidades en el corto y mediano plazo.
Un primer análisis da cuenta de que el marco institucional ha permitido una conducción eficiente de la política macroprudencial.
Esto último al tiempo que el Ministerio de Hacienda, la Superintendencia Financiera y el Banco de la República han hecho un seguimiento juicioso en el monitoreo de riesgo sistémico y han garantizado que los riesgos para la estabilidad financiera permanezcan contenidos.
Y si bien el manejo a manos de las entidades encargadas de controlar el sistema financiero fue óptimo, dice el FMI, en el marco de la pandemia, se advierte que la posibilidad de futuros brotes de Covid-19 plantea un riesgo para la calidad crediticia.
“Si bien la alta capitalización y rentabilidad de los bancos colombianos antes de la pandemia les ha ayudado a capear el impacto del shock hasta el momento, la pandemia ha llevado a un deterioro en la calidad crediticia”, indica el documento.
Otros llamados desde el FMI
Esto último al tiempo que se espera que los préstamos en mora continúen aumentando en el corto plazo “a medida que la el impacto de las medidas de apoyo se desvanece”, añade el FMI.
El llamado de atención se amplía al hecho de que los riesgos crediticios también se están acumulando en las carteras extranjeras, recordando que estas representan una gran parte de las ganancias de los bancos colombianos.
“Se debe continuar con el monitoreo cercano de las exposiciones extranjeras y los esfuerzos para aumentar la granularidad de los datos sobre las carteras de las subsidiarias de los bancos colombianos”, explica el documento.
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Por último, desde el FMI se ve como imperativo que debe intensificarse el seguimiento de los riesgos de interconexión dentro de los conglomerados financieros, “incluso a través de sus redes transfronterizas”, concluye el informe.
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