El ministro de Hacienda de Colombia, José Manuel Restrepo, aseguró, en la presentación del Marco Fiscal de Mediano Plazo, que es necesario llevar a cabo un aumento de los precios de a gasolina para alivianar la carga del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC).
Organismos como el Comité Autónomo de la Regla Fiscal había tasado en cerca de $33 billones el déficit de ese fondo, de no darse el pago de los cerca de $14 billones que había anunciado este Gobierno.
Sin embargo, la necesidad de darle un respiro fiscal a ese Fondo supone que la gasolina que se paga en Colombia aumente, pues hasta este momento estaba siendo subsidiada como consecuencia del alza de los precios del petróleo Brent y la escalada inflacionaria que sentía Colombia, con especial énfasis en los alimentos.
Indica el Marco Fiscal de Mediano Plazo que, para empezar a aliviar las presiones fiscales que genera el FEPC, resulta necesario considerar un plan “razonable y gradual de convergencia entre los precios de referencia local (IP) y los precios de paridad a internacional”.
Lo anterior, advierte el Ministerio de Hacienda, se hace “considerando en todo momento el poder adquisitivo de los hogares, especialmente, el de los más vulnerables”.
De esta manera, se proyectan incrementos en los IP, tanto en gasolina de motor corriente (GMC) como en ACPM, de $200 en junio y julio y de $250 pesos en agosto de 2022.
El plan del Gobierno es, después de esto, llevar a cabo incrementos graduales y secuenciales, a partir de septiembre de 2022, de $400 y $250 mensuales para GMC y ACPM, respectivamente, hasta que se cierren los diferenciales de compensación.
Hay que tener en cuenta que, de momento, los precios de la gasolina se han mantenido estables, desde enero de 2022, en $9.030 como precio promedio para la gasolina corriente y de $8.868 para el caso del diésel.
“Bajo este escenario, el déficit del FEPC se reducirá de manera gradual, en la medida en la que los precios domésticos de los combustibles líquidos convergen a los referentes internacionales. Teniendo en cuenta las implicaciones sociales y económicas que puede generar un incremento súbito de sus precios”, se lee en el informe.
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Un punto importante en este sentido da cuenta de que la senda de incrementos a los precios locales es consistente con la dinámica a la baja que se prevé para la inflación en la segunda mitad del 2022.
“En todo caso, será potestad de la siguiente administración determinar el ritmo de ajuste a los precios internos de los combustibles líquidos, teniendo la posibilidad de materializar los incrementos propuestos en este capítulo o evaluar sendas alternativas considerando el contexto social y económico del país”, concluye el documento.
Las cuentas del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles:
