El español BBVA presentó a Banco Sabadell, también de España, una propuesta de fusión para crear al que sería uno de los gigantes bancarios en Europa.
Si se llegara a concretar el acuerdo, esta entidad financiera tendría activos totales por encima del billón de euros y más de 100 millones de clientes en el mundo.
“La mayor escala permitiría afrontar en mejores condiciones los retos estructurales del sector y llegar a un mayor número de clientes. La entidad combinada sería más sólida y eficiente, y un referente en el mercado por volumen de activos, créditos y depósitos”, indicó BBVA en un comunicado.
Por qué BBVA propuso fusionarse con Banco Sabadell
De acuerdo con BBVA, son varios los motivos para proponer la fusión con Banco Sabadell.
Para empezar, resalta el “encaje estratégico y la complementariedad de ambas compañías, siendo Banco Sabadell el referente en España en el segmento de empresas”. Además, resalta el foco de ambas entidades en digitalización y sostenibilidad.
De acuerdo con BBVA, la fusión ayudaría a impulsar el crédito a la economía real. Se estima, a futuro, 5.000 millones de euros adicionales al año.
“La creación de una entidad más fuerte y más rentable también se traduciría en una mayor contribución vía impuestos y en una remuneración creciente y atractiva para los accionistas”, resaltó BBVA.
Cómo sería la fusión
Para la fusión, BBVA propuso que los accionistas de Banco Sabadell reciban 1 acción de nueva emisión de BBVA por cada 4,83 acciones de la otra entidad, lo que supone una prima del 30 %.
Si se concreta la fusión entre BBVA y Banco Sabadell, los accionistas de este último quedarían con una participación del 16 % de la entidad resultante.
Además, de acuerdo con el banco, se generaría valor a los accionistas de BBVA. La transacción llegaría a una mejora de aproximadamente del 3,5 % en beneficio por acción cuando “se produzcan los ahorros asociados a la fusión. Estos se estiman en aproximadamente 850 millones de euros antes de impuestos.
Adicionalmente, el valor en libros tangible por acción aumentaría alrededor de 1 % y ofrecería un retorno de inversión cercano al 20 %.
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¿Cómo quedaría conformado el nuevo gigante bancario?
BBVA definió tres medidas para “preservar el mejor talento y la cultura de ambas entidades”.
Primero, se conformaría un comité de integración con representantes de ambas compañías para diseñar el proceso. Segundo, se respetarían “los principios de competencia profesional y mérito en la integración de las plantillas”. Y tercero, se configurará un equipo directivo con ejecutivos de ambos bancos.
Respecto a los órganos sociales, BBVA propuso que se incorporen al Consejo de Administración de la nueva entidad, como consejeros no ejecutivos, tres miembros del actual consejo de Banco Sabadell.
La denominación social y la marca serían las de BBVA. No obstante, precisó el banco, “se mantendría la utilización conjunta de ambas marcas en aquellas regiones o negocios en las que pueda tener un interés comercial relevante”.
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