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¿Qué espera Fitch para el Grupo Energía Bogotá en 2019?

Las calificaciones de GEB reflejan su cartera diversificada de negocios, compuesta principalmente por compañías con una sólida posición en el mercado y perfiles crediticios.
Así se refirió Fitch Ratings al Grupo Energía Bogotá en su más reciente informe sobre el sector eléctrico latinoamericano.
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La compañía, dijo, mantiene una operación directa en el negocio de transmisión de electricidad en Colombia y tiene participaciones relevantes en el control y no control de activos energéticos, que en su mayor parte operan como monopolios naturales regulados.

Las operaciones de GEB tienen un perfil de riesgo empresarial bajo y un flujo de efectivo estable y predecible.
Las empresas del GEB son monopolios regulados dentro de sus áreas relevantes, con un riesgo volumétrico limitado.
La Transportadora de Gas Internacional (TGI), según Fitch, es el activo más importante para GEB, que produce alrededor del 65% de su Ebitda consolidado.
El GEB controla completamente a TGI y reasigna fondos con GEB de acuerdo con las necesidades de efectivo.
La calificadora espera que el negocio de transmisión de electricidad de GEB aumente su participación en el Ebitda en el mediano plazo, ya que la compañía ejecutará más de US$800 millones en gastos de capital durante 2018-2022 para completar los proyectos otorgados por la unidad de planificación del gobierno.
 

 
Aseguró la firma que una “acción de calificación positiva o de perspectiva es poco probable en el corto y mediano plazo, dadas las métricas crediticias actuales y las expectativas de capital de la compañía”.
Pero aclaró que se vería impactada positivamente si la compañía reduce su apalancamiento por un período de tiempo sostenido a 2.5 veces o menos.
Al mismo tiempo, dijo que la empresa podría en el futuro tener una acción de calificación negativa si la influencia de los accionistas de la compañía “da como resultado una estrategia financiera u operativa subóptima que podría debilitar la calidad crediticia del grupo”.
Además, por las adquisiciones grandes financiadas principalmente con deuda incremental y por el exceso de costos en los materiales o retrasos en el inicio de las operaciones de proyectos importantes que presionan las métricas crediticias de GEB.
La empresa bogotana, según Fitch, mantiene una exposición moderada al riesgo cambiario, ya que la mayor parte de su deuda financiera está denominada en dólares estadounidenses y la generación de efectivo está parcialmente denominada en moneda local.
En 2017, destacó, la compañía redujo su exposición al dólar, ya que emitió $1.3 billones en bonos locales para financiar la ejecución del gasto de capital, así como el pago de la deuda.
En consecuencia, al cierre de 2017, el 84% de la deuda financiera estaba denominada en dólares, frente al 100% del año anterior, mientras que alrededor del 60% de su generación de Ebitda más dividendos se expresan en pesos colombianos.[/content_control][login_widget]

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