De acuerdo con el más reciente informe del Institute of International Finance (IIF, por su sigla en inglés) existe una holgura significativa en la economía brasileña en el contexto de una recuperación tibia de la profunda recesión de 2015-16 una vez superada la incertidumbre política.
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Cabe recordar que la economía de Brasil se contrajo un 7,5% acumulado en 2015-16 y la lenta recuperación ha dejado al PIB real muy por debajo de su tendencia anterior a la recesión.
La utilización de la capacidad y el desempleo también apuntan a una holgura sustancial. Un análisis de las recesiones profundas del pasado en economías en desarrollo y emergentes que duraron dos o tres años muestra que la débil recuperación de Brasil no es inusual para los estándares históricos.
En el lado positivo, la demanda interna, la base de recuperaciones anteriores en Brasil, está mostrando algunos signos de recuperación y podría sorprender al alza si la nueva administración aborda el riesgo fiscal y mejora el clima de negocios.
Los términos de intercambio relativamente desfavorables y el modesto crecimiento de la demanda externa debido a la crisis en Argentina y la desaceleración en China hacen que sea improbable una fuerte recuperación liderada por las exportaciones netas. Sin embargo, las malas condiciones externas no impiden un repunte del crecimiento. Las recuperaciones de 2004 y 2010 fueron lideradas por la demanda interna, no por las exportaciones netas. En el ciclo actual, la demanda interna se está recuperando progresivamente, aunque la inversión sigue siendo muy débil.
La demanda interna podría repuntar significativamente en un escenario donde la nueva administración aborda el riesgo fiscal a través de medidas como la reforma de pensiones y mejora el entorno empresarial, por ejemplo, simplificando y armonizando el sistema tributario.
La holgura amplia sugiere que la recuperación de Brasil aún tiene que correr. Sin embargo, el crecimiento de los mercados emergentes después de recesiones profundas y prolongadas tiende a ser débil durante mucho tiempo.
Dado que las recuperaciones anteriores de Brasil fueron lideradas por la demanda interna, cualquier escenario en el que el crecimiento sorprenda alza probablemente involucre reformas significativas por parte de la nueva administración para impulsar la inversión.[/content_control][login_widget]
