En nuevo análisis sobre el impacto de la pandemia del Covid-19 en América Latina, la agencia de calificaciones S&P se refirió a la previsión de crecimiento del PIB de Colombia.
S&P mejoró sustancialmente su proyección de crecimiento económico para Colombia a cierre de 2021, ahora prevé un rebote del 6 %.
La estimación de la agencia de calificaciones para diciembre del año pasado daba cuenta de que el PIB de Colombia rebotaría 5,1 % en 2021, luego de la caída del 6,8 % de 2020.
Explicó el reporte de S&P que hay una suerte de normalización en el comercio internacional para las economías emergentes que mejorar las perspectivas de S&P sobre Colombia.
También hay un optimismo centrado en el incremento de las actividades económicas relacionadas con sectores como la construcción e infraestructura.
De esta manera, y en comparación con sus pares de la región, Colombia sería la de tercer mejor crecimiento en América Latina a cierre de año, superada solamente por Perú, que crecería 10,2 % y Argentina, con 6,1 %.
Y, así mismo, estaría por arriba del promedio de la región estimando por S&P a cierre de año en términos de PIB, que crecería en promedio 4,9 %.
Esta perspectiva regional mejora desde el 4,1 % previsto por S&P durante el último trimestre del año pasado. La agencia calificadora ahora ve que la región ha resistido las complejidades económicas de la pandemia.
El crecimiento que prevé S&P sobre el PIB de Colombia se estabilizaría debajo del 3,5 % hasta 2024. En 2022 el PIB del país llegaría al 3,5 % y en 2024 bajaría hasta el 3,1 %.
Si bien desde S&P no están viendo una nueva ola significativamente más compleja de casos de Covid-19 en el futuro más cercano, sí se deben mitigar los efectos propios del incremento de casos en países como Brasil.
S&P condicionó estos crecimientos del PIB a que se avance sustancialmente en las campañas de vacunación contra Covid-19, de lo contrario la reactivación estaría en riesgo de volverse más lenta.
Aún con ese panorama y, según dijo la agencia, el golpe del Covid-19 en América Latina ha llevado al aumento de calificaciones negativas en la región, pero “los niveles de mejora crediticia deberían continuar conduciendo a un desempeño estable de las calificaciones en la mayoría de las clases de activos”.
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