Ultraserfinco actualizó su modelo de valoración de Grupo Energía Bogotá (GEB) con una recomendación de sobreponderar y un precio objetivo de 2.160 pesos por acción para un potencial de valorización de 11,8 %, incluyendo dividendos.
De acuerdo con la sección de coberturas de Valora Analitik, el precio objetivo anterior era de 2.027 pesos, y la recomendación también fue sobreponderar.
Su perspectiva positiva de la compañía se basa en los negocios regulados, “siendo monopolios naturales con ingresos predecibles”.
Afirmó que la enajenación que se dará por parte del Distrito aumentará la liquidez de la compañía, causando una mayor participación en el Colcap —principal índice de la Bolsa de Valores de Colombia, BVC— y una posible inclusión en índices internacionales.
“Creemos que la exposición en GEB ofrece una inversión estable con un dividend yield de 5,4 % (2017-2018) y un buen mecanismo para disminuir la volatilidad en los portafolios.
Por otro lado, comentó que uno de los puntos favorables de GEB es la naturaleza de los negocios a los cuales se dedica, teniendo en cuenta que entre un 80 % y 85 % de sus ingresos provienen de cargos fijos.
A través de las convocatorias en el segmento de transmisión eléctrica principalmente en Colombia, nuevas conexiones y expansión de la base de clientes en Perú por medio de Cálidda y Contugas, en conjunto con el aprovechamiento de negocios maduros como TGI, Codensa y Emgesa le permitirán a la compañía mantener flujos de efectivo constantes y soportar planes de expansión.
Añadió que el grupo busca consolidarse en América Latina como líder en el sector energético teniendo como principales pilares de negocio: soluciones energéticas urbanas, (Codensa, Cálidda, Gas Natural, EMSA y Contugas), interconexión para el desarrollo de mercados, (EEB Transmisión, TGI, Gebbras y CTM) y, por último, generación de baja emisión (Emgesa).
En relación con la democratización, comentó que luego de que en marzo fuese ofrecida la primera etapa de ese proceso por parte del Distrito al sector solidario, se llevará a cabo la segunda etapa. En esta última el Distrito ofrecerá hasta 1.486 millones de acciones de su propiedad, equivalentes al 16,18 % del capital social del GEB, y se espera recaudar aproximadamente 3 billones de pesos.
Posición en GEB
Finalmente, mencionó que su posición en el Grupo de Energía de Bogotá se fundamenta en que la compañía hace parte de un sector defensivo, altamente diversificado, caracterizado por monopolios naturales que brinda estabilidad financiera gracias a que gran parte de la remuneración es por contratos a término fijo y con ingresos regulados.
En el segmento de transporte de gas natural, TGI aporta solidez a sus estados financieros, ya que cerca de un 46 % del Ebitda (flujo de caja operativo) del conglomerado es gracias a dicha empresa, la perspectiva es positiva debido al fortalecimiento del consumo de gas a nivel local y desarrollo de nuevos proyectos de infraestructura de transporte de gas.
“Si bien dentro de nuestra actualización contemplamos cambios regulatorios en cuanto al transporte de gas, el impacto a nivel de ingresos no será sustancial”, precisó.
La compañía ha comunicado su interés de participar en el proyecto de la planta Regasificadora del Pacífico, “lo cual sería un gran catalizador a futuro si el proyecto les llegara a ser adjudicado”.
En cuanto al segmento de distribución y generación de energía, cuenta con Codensa y Emgesa respectivamente, en las cuales posee una participación no controlante del 51 %.
“Las dos compañías evidencian fortaleza en sus flujos de caja gracias a la madurez que han alcanzado ambos negocios, por otro lado, representan un aporte importante a la caja del GEB vía dividendos”, explicó.
Por otro lado, GEB contempla que Emgesa puede verse beneficiada en el corto plazo debido a los retrasos del proyecto Ituango, debido a la no caída de los precios en bolsa de energía y a las nuevas ofertas que coloque la Upme para suplir los retrasos de entrega de energía en el país.
Mientras que en Codensa, “evidenciamos que recientes cambios regulatorios en distribución de energía que empiezan a regir desde 2019 no afectarán la estructura de ingresos”, concluyó.