Según con el más reciente informe de Anif y Aon Colombia sobre la actualidad macroeconómica del país y sus perspectivas 2020 en mercado laboral, desbalances externos, riesgos inflacionarios, crecimiento económico y riesgos fiscales y tributarios, el próximo año presenta algunas oportunidades, pero, a su vez, importantes riesgos a tener en cuenta.
De acuerdo con el reporte, Anif proyecta otro moderado repunte económico hacia el 3,3% anual, aunque en dicho pronóstico cabe mucha incertidumbre por cuenta de la desaceleración económica mundial y las fragilidades estructurales que demuestran el mercado laboral y las cuentas fiscal-externa.
En el mercado laboral, se podría esperar alguna reversión marginal en la tasa de desempleo, seguramente promediando niveles del 10,5%. Sin embargo, ello dependerá en gran medida de que se consigan aceleraciones de la economía hacia sus niveles de largo-plazo (3%-3,5%) y de que no se cometan los errores del pasado en cuanto a los reajustes salariales, indica el informe.
De otro lado, los profundos desbalances externos se estarían manteniendo durante 2020, en línea con las pobres expectativas que se tienen alrededor del sector exportador, advierte Anif.
Los riesgos inflacionarios ocupan también un lugar entre los principales riesgos de la economía colombiana. En efecto, la inflación estaría cerrando el año 2019 en niveles del 3,8%, amenazando el requerido “anclaje inflacionario” respecto del rango meta del 2%-4% anual de largo plazo establecido por el Banco de la República.
De perderse este “anclaje inflacionario” en 2020, es probable que se deba incrementar su tasa-repo en +25 puntos básicos para contener la inflación en un 3,5%, explica el informe.
Sobre estas proyecciones, Julián Ávila, gerente en consultoría en riesgos de Aon, dijo que “en cuanto a los desbalances externos, la baja competitividad del sector exportador colombiano puede explicarse por el alto costo de la cadena de suministro proveniente de una infraestructura que aún es insuficiente para soportar el crecimiento económico del país. Además, la concentración de exportaciones en productos básicos hace que el sector sea particularmente vulnerable ante las volatilidades en los precios internacionales o la tasa de cambio real. Las importaciones terminan siendo también susceptibles a las volatilidades en la tasa de cambio, incrementando el costo de los bienes de capitales”.
Y agregó que “como lo mencionamos en la encuesta global de riesgos de Aon 2019, el principal riesgo para el país eran los cambios acelerados en los factores de mercado (geopolítica, economía, cultura y tecnología) que generan altos niveles de incertidumbre. La materialización de este riesgo se ve reflejada en un crecimiento económico moderado tanto para 2019 como el esperado para el 2020”.
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