La firma de capitales chilenos Cencosud, que tiene fuerte presencia en la Argentina con los supermercados Jumbo, Vea y Disco, entre otros negocios, tomó la decisión de recortar el crédito brindado a sus clientes locales con su tarjeta homónima, ante la fuerte crisis económica que atraviesa el país y la alta incobrabilidad de cuentas.
“Estamos eliminando algunos productos, especialmente el anticipo de efectivo. Es una decisión difícil, porque, por un lado, estamos afectando nuestras ventas, pero, como dije, tenemos una forma conservadora de administrar el negocio en Argentina”, detalló en conferencia telefónica con analistas, el gerente de Finanzas de la compañía, Matías Videla.
Tal como adelantó este diario en su edición del pasado 20 de agosto, el segmento de “servicios financieros” es uno de los más comprometidos por la crisis argentina e incluso en diciembre pasado cuando cerró su balance anual detallaba: “Dada la situación del país, se tomaron medidas de mitigación de riesgo, principalmente menores aperturas de cuentas, reducción en la colocación de productos financieros y menores incentivos en campañas de ventas en comercios”.
Cencosud lanzó en 2007 su tarjeta con el objetivo de ofrecer servicios financieros (crédito) a sus clientes, además de algunos descuentos especiales para fidelizar la cartera. Este segmento llegó a ocupar una parte muy relevante de su operatoria cuando el consumo en el mercado interno crecía. Pero el año pasado los resultados negativos comenzaron a acumularse.
La semana pasada la empresa mostró los resultados de su segundo trimestre cerrado en junio de este año en el que terminó con pérdidas globales de poco más de US$26 millones. La inflación argentina fue la culpable, porque el peso argentino se devaluó 41% respecto de la moneda chilena.
Más precisamente el total de los ingresos del negocio argentino durante el segundo trimestre aumentaron 33,8% en moneda local, mientras que en peso chileno disminuyeron 22,1%.
Según explican desde la empresa tuvieron que afrontar un menor margen bruto asociado al alza de los costos por la alta inflación y menores bonificaciones de proveedores nacionales que fue compensado parcialmente por los menores gastos tras los planes de eficiencia implementados.
Finalmente, frente a este escenario la empresa ahora está planteando una estrategia de negocios más conservadora que incluye el manejo de stock y mayor oferta de productos con marca propia que ostentan un precio más bajo en las góndolas ante la caída del poder adquisitivo de los clientes.
(Con información de Ámbito)
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