La calificadora internacional DBRS, la cuarta más importante del mundo, mantuvo la nota de Colombia en BBB con una perspectiva estable.
“El déficit en cuenta corriente se ha reducido sustancialmente. Además, se está produciendo una recuperación económica gradual gracias al fortalecimiento de la demanda interna. Con presiones inflacionarias moderadas, la política monetaria ahora es ligeramente expansiva, lo que debería ayudar a la recuperación a ganar impulso. Se espera que el crecimiento del PIB aumente de 2.7% en 2018 a 3.5% en 2019 y 3.6% en 2020”, dice la calificadora.
La entidad advierte que, a pesar de la mejora de las condiciones cíclicas, las perspectivas de crecimiento a mediano plazo están limitadas por factores del lado de la oferta, como la infraestructura deficiente, la informalidad laboral generalizada y la penetración limitada del comercio.
El desafío clave para las calificaciones son las cuentas fiscales.
“Si bien una serie de aumentos de impuestos y recortes de gastos en los últimos años ha compensado en gran medida los menores ingresos relacionados con el petróleo, la estrategia de consolidación en el futuro no está clara, en particular dados los recientes recortes en los impuestos corporativos. Probablemente se necesitarán más medidas de consolidación para poner los índices de deuda pública en una trayectoria claramente descendente. La crisis en Venezuela también presenta riesgos a la baja, ya que un fuerte aumento de inmigrantes potencialmente requeriría más gastos”, explicó DBRS.
“La trayectoria de las calificaciones dependerá en parte de la capacidad de los responsables de la formulación de políticas para asignar recursos públicos suficientes para lograr los objetivos de crecimiento y seguridad del país al tiempo que garantiza la sostenibilidad fiscal”, añadió.
Para DBRS, el impacto fiscal podría ser sustancialmente mayor si la crisis en Venezuela se intensifica y la entrada de migrantes aumenta significativamente.
“La dinámica de la deuda pública se ha estabilizado, pero a un nivel sustancialmente más alto que antes de los términos del shock comercial. Es probable que se necesiten ingresos adicionales para proteger la inversión pública y colocar los índices de deuda pública en un claro camino descendente”, finalizó.