El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) le hará un préstamo a Colombia por US$600 millones para fomentar el proceso de reformas del sector energético.
Estas reformas tendrán como objetivo mejorar y ampliar el servicio, reducir la vulnerabilidad al cambio climático, diversificar la matriz energética con la incorporación de más fuentes renovables no convencionales y aumentar las interconexiones internacionales.
El préstamo es el segundo de una serie de dos operaciones independientes pero vinculadas técnicamente bajo la modalidad de préstamo Programático Basado en Política (PBP).
El préstamo al Ministerio de Hacienda y Crédito Público de Colombia, con fondos del capital ordinario del BID, es a 19 años de plazo, con 5,5 años de gracia, y a una tasa de interés basada en la Libor.
Los fondos contribuirán a la sostenibilidad del sector energético colombiano a través de un proceso de reformas de políticas y acciones concretas que permitan asegurar la oferta eficiente tanto en el Sistema Interconectado Nacional (SIN) como en las Zonas No Interconectadas (ZNI). En estas últimas, el énfasis estará puesto en el impulso a fuentes no convencionales de energía renovable (FNCER).
Para ello se propone diversificar la matriz energética con fuentes alternativas, incrementar los intercambios de energía en el ámbito internacional; establecer medidas que permitan aumentar y garantizar la oferta de gas natural para generación eléctrica; impulsar la eficiencia energética; y optimizar el funcionamiento del Mercado de Energía Mayorista.
El programa contempla políticas y acciones encaminadas a asegurar la oferta de gas natural para el sector eléctrico con la implementación del plan transitorio de abastecimiento de gas natural que incluye la construcción de una planta regasificadora en la zona del Pacífico y un gasoducto asociado.
También buscará promover las transacciones internacionales de electricidad, en particular al avanzar en el desarrollo del marco regulatorio y operativo que facilite ese tipo de operaciones con países vecinos.