En un nuevo informe que analiza el impacto de la actual tensión comercial global, Moody’s Investors Service prevé los riesgos de negocios para mercados emergentes en Latinoamérica en varios sectores corporativos.
“El estrés de los negocios a partir de riesgos macroeconómicos variará de acuerdo a cada región, país e industria”, dijo Marianna Waltz, Managing Director de Moody’s.
“En América Latina, las tendencias de consumo reflejarán las condiciones económicas de cada país, el desarrollo de proyectos de infraestructura será lento y la demanda de inmuebles reflejará en gran medida la salud económica local en 2019 y 2020. Además, la producción industrial tendrá una leve recuperación en Brasil y continuará creciendo en México”, comentó.
Las tendencias de consumo en Latinoamérica reflejarán en gran medida las condiciones económicas de cada país. El mercado de consumo en Brasil sigue en recuperación para el período 2019-2020 y los fundamentos de consumo de México seguirá siendo estables, pero crecerán más lentamente hasta mediados o finales de 2020. En Argentina, el consumo privado seguirá cayendo en línea con una contracción del 1,5% de la economía y un nivel de inflación persistentemente alto.
El desarrollo de proyectos de infraestructura en América Latina será en general lento en 2019 y 2020. Los fundamentos de infraestructura de Brasil se mantendrán estables hasta mediados o finales de 2020, a medida que la economía se recupera gradualmente. En el caso de México, el enfriamiento de la economía y las limitaciones fiscales dificultarán la agenda de infraestructura del gobierno para impulsar el empleo y el crecimiento económico. El débil crecimiento del PIB y la menor actividad económica en Argentina tendrán incidencia sobre su demanda de electricidad y gasto público.
Moody’s dice que las relaciones comerciales y los tipos de cambio representan riesgos para el sector manufacturero en 2019 y 2020. En Brasil, las condiciones de negocios para este sector seguirán siendo neutrales con tendencias positivas hasta mediados o finales de 2020. La industria automotriz, siderúrgica y de bienes de consumo serán las más beneficiadas a medida que el consumo discrecional local se recupera. El crecimiento del sector manufacturero mexicano será moderado durante 2019, en paralelo con la producción industrial de Estados Unidos.
Las regulaciones y los mandatos dificultarán el desarrollo de proyectos en el sector de petróleo y gas en Argentina y México, pero se han vuelto un poco más flexibles en Brasil. Los fundamentos del sector de petróleo y gas brasileño son más positivos en 2019-2020. Sin embargo, los fundamentos de la industria de energía de México son negativos, ya que la producción de petróleo y gas ha estado cayendo desde 2004 debido a inversiones insuficientes y una pesada carga tributaria. Mientras tanto, el sector siderúrgico de Brasil y la industria minera de México parecen presentar condiciones de negocios estables en 2019-2020.