En diálogo con El Tiempo, Bruce Mac Master, presidente de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi) abordó los impactos y consecuencias que va dejando para el tejido empresarial e industrial del país el aislamiento preventivo obligatorio a raíz del Covid-19 y la necesidad de atender los diferentes sectores afectados, en pro de proteger de la economía y preservar empleos.
Mac Master dijo que saber cuánto ha costado a la industria colombiana el impacto total aun es complicado. “Muy difícil saberlo. Pero, además, es una pregunta difícil de responder porque no todo es cuantificable en pesos, ¿cómo comparar las vidas salvadas con pesos perdidos? Resulta tan complejo como poder saber cuáles serán las vidas afectadas en el futuro por la pérdida de empleos de hoy en día”.
En este rubro de empleabilidad, comentó que las consecuencias en ello son muy fuertes, ya que “una gran cantidad de empresas están paradas, muchas tienen pocos días de caja disponible, aun si lo dedican exclusivamente a atender nómina; hay un inmenso efecto sobre el empleo informal que simplemente no está pudiendo trabajar. El empleo es, sin duda, la variable que más nos debe preocupar. Recordemos que Colombia tiene un poco más de 22 millones de ocupados, de estos, el 50% son trabajadores informales, es decir, unos 11 millones”.
Además, agregó, al cruzar sectores afectados en Colombia con sus márgenes de empleo, se halla que el 57,6% de los empleos tienen alta vulnerabilidad.
A su vez, indicó que solo entre el 30% y 35% de empresas formales estarían trabajando al pleno de su capacidad y el resto va teniendo dificultades. Desde el punto de vista exclusivamente industrial, se estima que el 25 % está totalmente detenido, mientras que la economía informal se encuentra detenida casi en su totalidad.
A esta área informal, destacó, “hay que tratar de darles apoyos mediante transferencias monetarias, en primera instancia; esto es costosísimo desde el punto de vista fiscal, pero hay que hacerlo. Hay que buscar la forma de que recuperen sus ingresos lo antes posible”.
En cuanto a las opciones que han abierto para los empresarios a través de diferentes líneas de préstamos, expresó que “todavía no se puede decir que el crédito haya llegado a las compañías en forma masiva. Todos los días tengo llamadas de empresarios angustiados. El gran reto es cómo hacer para que un sistema financiero, líquido, pero totalmente adverso al riesgo, atienda las inmensas necesidades de un sistema empresarial ilíquido”.
Agregó que “es importante contar con mecanismos automáticos, a través de los cuales, dadas las garantías del Gobierno, se puedan producir aprobaciones inmediatas, que no nos hagan depender de los comités de crédito. En este momento, la oportunidad y la velocidad realmente hacen la diferencia”.
Sin embargo, Mac Master valoró las medidas tomadas por el Gobierno, las cuales “van en el camino correcto. Acompañar al sistema financiero por buscar otorgarles liquidez a las empresas dándole prioridad al pago de nóminas es lo correcto desde el punto de vista económico y moral”.
(Con información de El Tiempo)
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