La Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) ganó un nuevo laudo arbitral que le ahorrará al Estado el pago de cerca de $26.000 millones, pretensiones que tenía el Concesionario Vial de Colombia (Convicol), que estuvo a cargo del desarrollo del proyecto Zipaquirá – Bucaramanga (Palenque).
El Tribunal de Arbitramento de la Cámara de Comercio de Bogotá negó el pedido del concesionario, que buscaba que se declarara la nulidad del contrato de transacción y el otrosí firmados con la ANI en el 2015, así como la declaración de no existencia de obligaciones contractuales que permitieron la ejecución del proyecto vial.
Cabe destacar que el concesionario Convicol radicó la demanda ante el Centro de Arbitraje el ocho de septiembre de 2017, argumentando presión por parte de la ANI para que firmara el contrato de transacción y el otrosí realizados al contrato de Concesión 517 de 2013.
Por su parte, la ANI decidió no presentar demanda de reconvención y centrar su defensa en la validez del contrato de transacción y del otrosí, ya que fue celebrado en cumplimiento de todos los requisitos legales, sin haber mediado algún tipo de vicio o presión en la voluntad del concesionario, tal y como lo demuestra la decisión tomada por el Centro de Arbitraje de la CCB.
Es importante destacar que el proyecto Zipaquirá – Bucaramanga (Palenque), que actualmente se encuentra ejecutado al 100% y liquidado, contempló la atención de 41 puntos críticos, el reforzamiento, la operación y mantenimiento de la vía de 370 kilómetros que comunica los departamentos de Santander, Boyacá y Cundinamarca y la construcción de seis puentes peatonales.
Convicol es una empresa perteneciente al grupo empresarial Hidalgo e Hidalgo, con casa matriz en la ciudad de Quito, Ecuador, que tiene como objeto específico y único la ejecución del proyecto vial Zipaquirá – Bucaramanga.