El comentario económico del día de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif) resalta que a pesar que el gobierno del expresidente Juan Manuel Santos logró crear una buena tecnocracia en el manejo del sector salud en Colombia, el sistema aún no se encuentra en equilibrio financiero.
Por ello, las presiones fiscales apuntan a que “el gasto en salud fácilmente podrá llegar al 9% del PIB hacia 2020, en línea con la presión adicional del 1% del PIB de forma permanente que avizoraba Anif”, afirmó la entidad.
De este modo, la presión fiscal para el sector seguirá al alza en la medida en que la esperanza de vida se perfila hacia los 76 años.
“El camino a seguir claramente no es el de Estados Unidos, sino el de España donde se tiene uno de los mejores resultados en la relación gasto en salud vs. esperanza de vida”, resaltó Anif.
Colombia ha mejorado el acceso a los servicios y, además, ha mejorado sensiblemente la calidad de la atención, pero la situación ha implicado una mayor recarga de costos a nivel presupuestal.
Se ha logrado habilitar recursos adicionales por $1,9 billones en 2017 (0,2% del PIB) provenientes de: recursos del Fonpet, medio punto del IVA de la reforma tributaria de 2016 y la ampliación de los impuestos al tabaco y los licores.
Otros puntos negativos y positivos, respectivamente, son el incremento de las tutelas a ritmo de 8% anual de un lado y en el otro la política de control de medicamentos con ahorros cercanos a un acumulado de $7 billones en el último quinquenio.
