Los principales indicadores compuestos (CLI, por su sigla en inglés) continúan apuntando a la desaceleración del impulso del crecimiento en el área de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde).
Estos se usan para anticipar los puntos de inflexión en la actividad económica relativos a la tendencia de seis a nueve meses por adelantado.
La desaceleración del impulso del crecimiento es el diagnóstico para la zona del euro en su conjunto, incluidos Francia e Italia, y para el Reino Unido, mientras que en Alemania los indicadores apuntan ahora a un impulso de crecimiento estabilizado.
En los Estados Unidos y Japón, continúan apuntando a un impulso de crecimiento estable con signos similares emergentes en Canadá.
Entre las principales economías emergentes, ahora se espera un impulso de crecimiento estable en Rusia y en el sector industrial de China. Para Brasil, los indicadores continúan apuntando a un impulso de expansión del crecimiento.