El Pomar, compañía colombiana productora de lácteos, hace parte de aquellas empresas que durante la crisis provocada por el coronavirus ha logrado sostener empleos y aumentar las ventas.
En conversación con Valora Analitik, el gerente de El Pomar, Nélson Molano, explicó que decidió dividir el balance del primer trimestre en dos partes: entre enero y febrero -antes de iniciar la coyuntura- y marzo, mes en el que comenzó el aislamiento preventivo.
La tasa de crecimiento interanual frente a los dos primeros meses de 2019 —según reveló el gerente-, era de 25 % y todo marchaba según lo proyectaba la compañía en sus planes para 2020.
Sin embargo, en marzo, la cifra de crecimiento se disparó a 35 %. Desde la perspectiva de Molano, esto puede explicarse puesto que la leche continúa como un alimento vital en la canasta básica del hogar colombiano.
“Muchas personas se han visto en la necesidad de volver a cocinar en sus casas debido al aislamiento preventivo. Por eso el consumo de lácteos ha incrementado al ser un ingrediente básico en muchas de nuestras recetas”, expuso.
Los hábitos cambian
Tradicionalmente, resaltó Molano, el área digital no era un canal muy concurrido para ejecutar ventas en Colombia. Aunque es innegable que la migración a los pedidos digitales se ha visto impulsada por el confinamiento.
El Pomar también fue arrastrada por esta ola de ventas online y el crecimiento de este canal ha sido del 1.000 % si se compara con el mismo periodo de 2019, tal como lo develó Molano.
“Estamos aprendiendo a vender por Internet, pero tenemos una fuerza de más de 100 vendedores para atender la logística”, subrayó.
Además, de acuerdo con sus proyecciones, esa cultura de la compra digital puede arraigarse aunque se supere la crisis del coronavirus. “La gente que ya compró online lo volverá a hacer”, dijo.
“Muchos ya descubrieron la ventaja de pedir digitalmente, evitar las filas, los desplazamientos y buscar en donde estacionar los vehículos, entonces muy seguramente las ventas online continuarán”, consideró el gerente de El Pomar.
Contribución en la crisis
Lácteos El Pomar se propuso la meta de entregar 80.000 unidades de productos lácteos en los municipios de Soacha, Cajicá, Zipaquirá, Nemocón, Tocancipá, Duitama (Cundinamarca) y los barrios bogotanos Egipto y la localidad de Kennedy.
Cabe destacar que la compañía tiene su incidencia comercial en Cundinamarca y Bogotá. En la capital se concentra el 80 % de sus ventas y, por otro lado, sus empleados proceden de los municipios mencionados.
En el municipio de Cajicá ya se entregaron 50.000 unidades de leche a las familias más vulnerables y, de acuerdo con Molano, el objetivo consiste en apoyar a dos grupos etarios primordialmente: “a los niños porque son el futuro y a los adultos mayores porque no pueden conseguir el sustento por sus propios medios”.
Proyecciones
De acuerdo con Nelson Molano, los planes para este 2020 en lácteos El Pomar apuntaban a un crecimiento del 25 % frente a 2019.
A pesar de los efectos del coronavirus, las perspectivas se mantienen y “creemos que ese porcentaje puede crecer, nosotros venimos creciendo más que nuestra categoría”.
En este orden de ideas, y según las estimaciones, las ventas consolidadas podrían cerrar el ejercicio anual en unos $150.000 millones.
A pesar de esto, el gerente reconoció que hacer vaticinios a partir de junio es complejo. “Los gerentes no tenemos datos históricos para analizar la evolución del negocio en medio de una pandemia”.
Aun así, El Pomar ha logrado mantener a sus cerca de 270 colaboradores hasta ahora y no descarta nuevas vinculaciones para atender la demanda, que, hasta ahora, ha mostrado crecimiento.