De acuerdo con un informe de BNP Paribas sobre el acuerdo entre Estados Unidos y China y sus implicaciones económicas en los mercados emergentes, una menor incertidumbre impulsará a estas economías tras completarse la fase 1 de la negociación entre ambos países.
Esto pues los proveedores industriales y los centros de manufactura podrían beneficiarse si el acuerdo ayuda a encender la economía china. No obstante, dadas las limitaciones del acuerdo y la incertidumbre que todavía hay en el ámbito político, se espera un leve impacto.
Aunque los exportadores de granos de los mercados emergentes podrían verse afectados, esto podría compensarse a corto plazo con los cargamentos de proteína y con la oportunidad de aumento de las importaciones por volumen de China.
Una menor incertidumbre en la política comercial sería un positivo catalizador para los activos de los mercados emergentes mediante un canal comercial más estable. “Esto respalda nuestra visión positiva de los mercados emergentes para 2020, que se basa en un impacto estructuralmente favorable del canal financiero a través de mejores condiciones de liquidez”, dijo BNP Paribas.
Agregó que también es probable que los beneficios para los mercados emergentes se mantengan limitados pues hay que tener en cuenta que la mayoría de los aranceles estadounidenses impuestos a los productos chinos siguen vigentes, y hay algunos compromisos sólidos y poca aplicación de las normas.
“Un crecimiento mundial más sólido, producto de una menor incertidumbre, podría a la larga beneficiar a los mercados emergentes, pero las valoraciones que proyectan un impacto sustancial podrían ser exageradas”, señaló.
Las economías vinculadas a Estados Unidos tienen pocas probabilidades de verse afectadas materialmente. México aumentó sus exportaciones hacia su vecino del norte en un 1.2% del PIB en 2019. Vietnam aumentó sus exportaciones de 2019 con un 14% del PIB, 9% de las cuales fueron hacia Estados Unidos. Dado que los aranceles estadounidenses impuestos a más de US$360 billones en productos chinos siguen vigentes, es poco probable que se produzca un cambio notable y esas economías podrían beneficiarse a la larga de que Estados Unidos evite una ralentización vinculada al comercio.
En tanto, las exportaciones de Corea del Sur y Taiwán están más expuestas a las cadenas de valor de China y estuvieron entre las que más cayeron en 2019, en gran medida debido a la caída de las importaciones chinas. Las tendencias comerciales de Asia parecen haber llegado al fondo en el último trimestre de 2019.
Por su parte, Chile y Sudáfrica exportan principalmente metales y están muy expuestos a la economía china. La opinión mejorada sobre el crecimiento mundial favorecerá los precios, pero se espera que el impacto en los volúmenes sea más débil; la mayoría de los proveedores quedaron fuera del acuerdo comercial.
Los exportadores de granos, Brasil y Argentina, podrían ser los que más sufran por el acuerdo, dada la promesa de China de aumentar sus importaciones de alimentos desde Estados Unidos en US$32 billones.
“Sin embargo, considerando los volúmenes importados desde China, parece haber cabida para un incremento, incluso sin reducir las importaciones desde otros países, dada la caída del 17% de las compras totales por volumen desde agosto de 2018. La caída del 15% de la importación de soya es particularmente significativa”, concluyó el análisis.
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