Moody’s Investors Service publicó un nuevo análisis sobre la perspectiva de los administradores de activos (AUM) en América Latina para los que espera 2021 sea un año de progresiva recuperación.
De acuerdo con el reporte, la perspectiva para esta industria cambió a estable, desde negativa, reflejando que se prevé crecimiento en los activos bajo administración conforme cedan gradualmente los efectos económicos negativos provocados por la pandemia de coronavirus y disminuya la incertidumbre en los mercados de capitales.
Países como México, Brasil y Colombia se encuentran entre los que ya cuentan con una perspectiva estable, mientras que en Perú, Chile y Argentina aún es negativa.
Moody’s indica que ve una recuperación económica gradual en toda la región, pues el crecimiento en la mayoría de los países de América Latina se acelerará en 2021, impulsado en gran medida por el consumo y la inversión. Los factores específicos (por ejemplo, gasto público e infraestructura) marcarán el ritmo de la recuperación en algunos países.
Así mismo, las tasas de desempleo retrocederán pues es probable que los mercados laborales se recuperen tras la aceleración económica, a pesar de las persistentemente altas tasas de desocupación. Como resultado, los mercados donde los fondos de pensiones obligatorios juegan un papel importante y dependen del empleo se beneficiarán de la tendencia positiva, como Chile y México.
Otro punto importante es que la economía de Brasil ya va camino de la recuperación. Al ser la economía más grande de la región, esta debería respaldar el crecimiento de los AUM. La actividad económica ha ido mejorando desde una gran caída en abril y la producción industrial ha vuelto a los márgenes anteriores a la pandemia.
En tanto, la consolidación de plataformas de inversión digital con arquitecturas abiertas apoyará el crecimiento de AUM, particularmente en Brasil, aumentando los índices de eficiencia, la diversificación de inversores y las presiones competitivas entre los administradores de activos.
La tendencia a la baja en las tasas de interés ha beneficiado a la administración activa a medida que se ha intensificado el cambio en la asignación hacia clases de activos de mayor rendimiento, incluidas las acciones y los fondos de cobertura. Estas estrategias son más difíciles de imitar para los fondos pasivos debido a la falta de instrumentos en los mercados locales. Como resultado, los administradores de activos generalmente han podido mantener los honorarios de administración, ganancias sólidas y solidez financiera, destacó Moody’s.
Por último, los administradores de activos en la región están incorporando cada vez más factores ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ASG) en sus procesos de inversión; y la tendencia también ha sido seguida por la demanda y la conciencia de los inversores.
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