La calificadora de riesgo Moody’s Investors Service cambió a negativa la perspectiva de 2020 para los sistemas bancarios de América Latina.
“Las perspectivas reflejan nuestra opinión de que la interrupción relacionada con el brote de coronavirus exacerbará una desaceleración existente en el crecimiento económico de la región. Esto aumentará la presión sobre el entorno operativo de los bancos latinoamericanos y erosionará la calidad de los activos de los bancos”, dijo Moody’s.
Agregó que los recortes de emergencia de los tipos de interés a mínimos históricos aumentarán la presión sobre la rentabilidad de los bancos, agravando el efecto de la intensa competencia, el crecimiento de préstamos de bajo a negativo y el aumento de las provisiones de préstamos.
“Las amplias acciones políticas complementarias de las autoridades brindarán apoyo a la liquidez de los bancos, y su adecuada capitalización ayudará a amortiguar las pérdidas por estrés. Sin embargo, es probable que la recuperación sea relativamente más moderada en la región que en las economías avanzadas, en cuyo caso las implicaciones negativas crediticias para los bancos se intensificarán”, dijo la calificadora.
Recalcó que el crecimiento de América Latina se verá afectado negativamente por la cadena de suministro simultánea y los choques de demanda del coronavirus que afectan a la economía mundial, lo que podría conducir a una recesión global.
“A medida que el coronavirus comienza a extenderse agresivamente dentro de América Latina, los gobiernos imponen medidas estrictas de contención, lo que provocará una menor demanda de bienes y servicios, un aumento del desempleo y la pérdida de confianza, lo que exacerbará aún más las perspectivas de crecimiento ya débiles”, indicó.
Finalizó destacando las medidas para aportar liquidez que han optado el Gobierno colombiano y el Banco de la República.
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