El Instituto Brasileño de GeografÃa y EstadÃstica (IBGE) informó que la economÃa de Brasil se expandió 1,1% en 2019 y en el último trimestre el crecimiento fue de 0,5%. Esto indica una desaceleración de una décima frente al 0.6% registrado entre julio y septiembre.
El PIB brasileño registró su tercer año consecutivo de crecimiento por debajo de la meta y conservó el ritmo mostrado desde salió de la recesión en 2017.
Las cifras no favorecen al presidente Jair Bolsonaro, quien llegó al poder el año pasado con la promesa de reformar la economÃa e impulsar el crecimiento.
Sin embargo, la tasa de interés es la más baja de la historia y la euforia de los inversionistas en torno a una reforma de pensiones no fueron suficientes para fomentar la inversión.
Es posible que los resultados también representen la calma antes de la tormenta, ya que el coronavirus está causando estragos en su principal socio comercial, China, y en las cadenas globales de suministro.
Las inversiones cayeron 3,3% en el cuarto trimestre con respecto al perÃodo entre julio y septiembre del año pasado, según el Instituto Brasileño de GeografÃa y EstadÃstica (IBGE). El gasto de los consumidores aumentó 0,5%, mientras que las exportaciones se elevaron 2,6% después de tres contracciones trimestrales consecutivas.
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