Cada año, el sistema educativo es evaluado por pruebas de Estado como Pruebas Saber PRO y Saber TyT.
A finales de mayo, los estudiantes de calendario B recibirán los resultados del ICFES y, para los de calendario A, quedan apenas tres meses para presentar la prueba de Estado.
Y es que cada año el sistema educativo también es evaluado a través de quienes presentan el examen o de los universitarios que se enfrentan a las Pruebas Saber PRO y Saber TyT.
Sin embargo, y aunque estos resultados permiten generar un ranking de instituciones educativas, la puntuación individual permite que los estudiantes logren acceder a escenarios universitarios de alta calidad, becas e incluso maestrías en el caso de las Pruebas Saber PRO.
Bajo este panorama, el rendimiento académico supone ampliar las posibilidades de lograr el carácter diferenciador. De acuerdo con el Laboratorio de Economía de la Educación de la Universidad Javeriana, en las Pruebas Saber 11 del 2022, el número de estudiantes evaluados fue de 1.780 menos que en el 2021.
Además, aunque la brecha de desempeño disminuyó, aún los valores son superiores a los de prepandemia y, en ese sentido, demuestra la necesidad de reforzar sobre todo en materias como inglés y ciencias naturales.
Claves a la hora de mejorar el rendimiento académico
“En realidad es importante que trabajemos por mejorar la calidad de la educación. Diferentes estudios demuestran que es importante reforzar el sistema educativo con estrategias de aprendizaje como las clases privadas y buscando, a través de recursos en línea, por ejemplo, la solución a dificultades en algún área académica: matemáticas, inglés, ciencia, química, entre otros”, cuenta María Camila Jaimes, Country Manager de la plataforma de educación Superprof.
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En efecto, las estrategias de aprendizaje son clave a la hora de mejorar el rendimiento académico, de acuerdo con un estudio pedagógico de España, publicado en 2022, se demuestra que el 39,2% de los 119 estudiantes que participaron en el análisis presentan tácticas de aprendizaje diversas.
Entre las más destacadas se encuentran las clases privadas que se convierten en una forma efectiva para mejorar el rendimiento dado que la enseñanza es personalizada y el profesor puede enfocarse en las necesidades específicas del estudiante.
Otra forma de fortalecer el rendimiento es a través de la planificación del tiempo para maximizar la productividad. Este último resulta clave para así establecer horarios para estudiar, cumplir con las metas, pero también descansar y lograr otras actividades de ocio que eviten la sobrecarga académica. Las plataformas como Superprof, proporcionan el enlace entre profesores privados y alumnos interesados y brindan una forma sencilla de encontrar el docente idóneo para las necesidades de cada uno.
