En medio de la crisis financiera que atraviesa Savia Salud EPS, La Superintendencia Nacional de Salud, notificó que, en el término de cuatro meses, hará seguimiento a la medida para definir si la entidad continúa en funcionamiento o, definitivamente, será liquidada.
La decisión aborda la totalidad de las líneas de acción establecidas desde los componentes técnico, científicos, financieros, administrativos y jurídicos de Savia Salud, que dieron origen a la medida de vigilancia. La Superintendencia no aprobó el plan de reorganización institucional presentado por Savia, que buscaba capitalizarla.
La definición de la situación para Savia Salud es clave pues 1,7 millones de usuarios en Antioquia están en vilo ante el riesgo de que la Supersalud decida liquidar la EPS.
La entidad adeuda $250.000 millones a la red pública y cerca de $500.000 millones si se añaden las obligaciones con entidades privadas. Si la EPS es liquidada, el pago de esta deuda no sería posible, lo que complicaría las finanzas de los hospitales públicos a los que las EPS les adeudan $1,1 billones. No obstante, en los últimos cuatro años, Savia Salud, redujo en un 47 % sus obligaciones financieras.
“Desde la Gobernación de Antioquia y Savia Salud refrendamos la importancia de la EPS como un instrumento clave de gestión de salud pública para garantizar el acceso a la atención en salud de la población vulnerable del departamento. Consideramos la prórroga como una decisión acertada, no obstante, estimamos que el término de cuatro meses es corto para adelantar la transformación de la EPS, por lo que hacemos un llamado a una transición concertada sin profundizar la crisis en el sector, sin limitar el acceso de los afiliados a los servicios y sin afectar la red pública y privada”, expresó al respecto la Gobernación en cabeza de Aníbal Gaviria.
Savia Salud reiteró a su vez “el compromiso de garantizar la prestación de un servicio humanizado, a través de un trabajo articulado con el Gobierno Nacional en la construcción de una ruta de transición y fortalecimiento que apunte al mejoramiento y transformación gradual del sistema de salud, poniendo a las personas en el centro, garantizando su acceso a los servicios en condiciones de oportunidad, calidad y continuidad, teniendo como propósito superior el cuidado, la defensa y la protección de la vida”.