Tras concluir la reunión de la Junta Directiva del Banco de la República de abril, se decidió mantenter por unanimidad la tasa de política monetaria en 4,25%.
Con esta decisión, la tasa ya cumple un año completo de estabilidad, luego de su última reducción en abril de 2018 cuando bajó de 4,5% a 4,25%, y sigue siendo ligeramente expansiva.
La Junta del banco mantuvo la proyección de crecimiento del PIB en 3,5% para 2019 mientras que para el primer trimestre prevé que sea de 3,2%. Echavarría añadió que, en los últimos meses del año, incluso, se espera un crecimiento de 3,9%-4% que puede impactar este dato positivamente a final de año. Sin embargo, el equipo técnico del banco se mantiene en 3,5%.
“El promedio de las medidas de inflación básica (2,82%) no cambió y se mantuvo por debajo de la meta. Las expectativas de inflación a diferentes plazos no presentaron cambios significativos y se encuentran alrededor de la inflación observada”, dijo el gerente general del Banco de la República, Juan José Echavarría, en la rueda de prensa posterior a la Junta.
A su vez, se comunicó que la inflación observada estará cercana a la meta de 3% y los riesgos al alza son bajos.
Se agregó que la brecha del producto sigue siendo negativa y se cerraría hacia fines de 2020. “Se estima que los excesos de capacidad productiva de la economía disminuirán”, añadió Echavarría.
El gerente del Banco de la República advirtió que han tenido peso los recientes datos satisfactorios de crecimiento en Estados Unidos y en China, a la vez que las perspectivas de crecimiento global se siguen moderando.
También continuará el programa de acumulación de reservas internacionales y la próxima subasta a través del mecanismo de opciones PUT se hará el 30 de abril por un monto de US$ 400 millones.
Por su parte, Alberto Carrasquilla, ministro de Hacienda, declaró sobre la volatilidad reciente del crudo que “es peligrosísimo hacer pronósticos sobre el precio del petróleo”.
Sobre proyecciones de otras entidades respecto al crecimiento del país, manifestó que “las dudas de otros analistas no me sorprenden”.
De los posibles cambios de calificadoras ante la modificación en las metas fiscales, Carrasquilla expresó que “la deuda colombiana es sostenible y el programa fiscal es creíble en el corto, mediano y largo plazo. Colombia ha construido credibilidad y juntando el tradicional manejo de la deuda, no tengo ninguna duda que todo ello entra en la ponderación. Todos los analistas del mundo han expresado que el problema de migración venezolana ha sido muy complicado para el país”.
Respecto a la tasa de desempleo en alza impactada por esta migración, añadió que “lamento mucho no tener absoluta claridad y estamos trabajando por entender la situación”, comunicó el ministro de Hacienda.
La Junta seguirá haciendo un monitoreo de aspectos como el comportamiento de la inflación, las proyecciones de la actividad económica, así como la situación internacional y el comportamiento de la balanza de pagos para tomar decisiones en las próximas reuniones.