Las actas de modificación bilateral número 15 de diciembre de 2015 y número 25 de agosto de 2017 al contrato de la presa, central y obras asociadas a Hidroituango fueron suscritas con el consorcio CCC (Camargo & Correa, Conconcreto y Coninsa Ramón H) para evitar un retraso de dos años en la entrada del proyecto, explicó el vicepresidente de proyectos generación energía de EPM, Luis Javier Vélez.
La primera se refiere a excavaciones subterráneas de la galería auxiliar de desviación y la 25 con las excavaciones exteriores y elementos para instalar las compuertas metálicas, ya que no habían completado los diseños de detalle cuando se suscribió la número 15.
Mencionó que respondieron a las dificultades geológicas de las vías, “suficientemente estudiadas”, para llegar a los frentes de obras. El documento ordenó la construcción de un túnel auxiliar en el mismo macizo (margen derecho del río Cauca) donde estaban los otros dos túneles con que cuenta la obra y que operaron con normalidad durante cuatro años.
El documento reza “durante la construcción de los túneles de desviación, se presentaron una serie de situaciones que impactaron negativamente el cronograma de ejecución de las obras, las cuales se relacionan con: a) imposibilidad de entrega oportuna de las vías de acceso, debido a condiciones geológicas adversas que retrasaron su ejecución y b) necesidad de realizar modificaciones a las metodologías constructivas y los diseños inicialmente considerados para facilitar las labores de desviación del río Cauca (…)”.
Ese tercer túnel fue el que colapso, a pesar “de tener todos los soportes especificados en diseños”. Aclaró que no tenía revestimiento, porque no siempre son necesarios, «ya que son estructuras temporales».
Frente a la afirmación de un documento de Naciones Unidas de que el diseño del relleno prioritario no cumple con las prácticas estándares, Vélez mencionó que «no existen estándares internacionales que apliquen o definan cómo construirlo, pues se trata de una medida de emergencia, que sigue el criterio de los ingenieros. Sí existen normas para construir presas”.
Hoy, la cota de la presa va en 412 metros sobre el nivel del mar. La nueva meta es de 418 metros. El lleno prioritario pasará a ser la presa definitiva, que pretenden tenga una permanencia de 50 años o más.
El vicepresidente ejecutivo proyectos e ingeniería de EPM, Wilson Chinchilla Herrera, comentó que toda la información relacionada con los procesos contractuales y obras civiles es de carácter público.
Por último, Vélez señaló que no se puede hablar de sobrecostos del proyecto, sino de costos adicionales, pues incluso antes del momento de la contingencia el presupuesto era menor al inicial de 11,4 billones de pesos.