En su informe mensual de coyuntura económica, el equipo de Investigaciones Económicas del Banco Agrario actualizó sus proyecciones en diferentes indicadores y señaló que el constante deterioro de las perspectivas económicas, y el riesgo desinflacionario que ello implica, sigue presionando la política monetaria de los principales bancos centrales hacia posturas más expansivas.
Destaca que los datos más recientes de actividad sugieren que el ritmo de expansión de la economía estaría siendo levemente superior en el segundo trimestre de 2019, en comparación con lo registrado en el primer trimestre, cuando el crecimiento del PIB fue de 2,8%.
Por su parte, la tasa de desempleo volvió a aumentar y alcanzó máximos de 5 años. La inflación al consumidor se aceleró nuevamente en mayo, pero se mantuvo relativamente cerca de la meta de 3%, aunque se ve que podría llegar a máximos de 17 meses, tocando el 3,39% en junio.
El crecimiento de la cartera de créditos, así como el de los depósitos, se aceleró en el último mes. Las tasas de interés de colocación mostraron reducciones, mientras que las tasas de captación registraron relativa estabilidad. Los indicadores de morosidad, rentabilidad y solvencia del sistema financiero siguen evidenciando mejoras.
Expectativas de corto plazo
Inflación al consumidor: se pronostica una variación mensual de 0.23% en el dato de IPC de junio, con lo cual la inflación anual se aceleraría hasta un máximo de 17 meses de 3.39%, desde el actual 3.31%.
Tasa de interés del Banco de la República: se espera que el emisor mantenga inalterada en 4.25% la tasa de referencia en su reunión de julio.
Informe mensual de deuda pública
A su vez, la entidad publicó su informe mensual de deuda pública, en el cual señala que las favorables condiciones financieras externas, el mayor apetito por riesgo, y el relativo optimismo de corto plazo tras la presentación del Marco Fiscal de Mediano Plazo 2019, han abierto un margen moderado de valorizaciones en la curva de rendimientos de los TES, especialmente en títulos donde el ajuste por duración muestra diferenciales elevados que deberían corregirse relativamente rápido.
Bajo este contexto, revisaron a la baja sus proyecciones de tasas de largo plazo para la curva de TES en pesos y ahora esperan un cierre de 6% para las vigencias 2019 y 2020, algo que vendría acompañado de un patrón de aplanamiento en la curva de hasta 100 puntos básicos (pbs).
En el último mes, la curva de rendimientos de los TES en pesos presentó un importante desplazamiento a la baja en todos sus nodos, en medio de las posturas más acomodaticias en la hoja de ruta de los principales bancos centrales del mundo y el consecuente mayor apetito por riesgo de los inversionistas.
La curva de los TES UVR también se desplazó a la baja, favorecida por el contexto internacional y el incremento que viene registrando la inflación en meses recientes.
Los rendimientos de largo plazo de los Tesoros continuaron exhibiendo reducciones y alcanzaron mínimos de no vistos de 2016, al igual que las tasas de interés del resto de mercados de deuda pública en economías avanzadas. Las tasas de interés a 10 años en Latinoamérica también exhibieron reducciones.
Expectativas de corto plazo
TES en pesos: Estimamos para los TES2020 un nivel objetivo de 4.4% en los próximos meses, lo que representa un incremento del orden de 10-15 pbs frente a sus valores actuales. Para los TES2024 anticipamos un leve incremento en tasa hasta 5.3%, mientras que para los TES2030 esperamos relativa estabilidad alrededor de 6.2%.
TES UVR: Anticipamos un desplazamiento a la baja en la parte corta de la curva de aproximadamente 10 pbs, específicamente en los TESUVR2021 niveles del orden de 1.4%-1.5%, teniendo en cuenta que las inflaciones mensuales de los próximos meses podrían seguir sorprendiendo al alza las estimaciones del mercado, y que la inflación anual se aceleraría hacia niveles de 3.6%.
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