De acuerdo con un informe entregado por el Instituto Internacional de Finanzas (IIF), se proyecta que los flujos de capital a los mercados emergentes, excluida China, sumarán US$850.000 millones en 2021.
Ese pronóstico tiene en cuenta un crecimiento sólido de la inversión extranjera directa.
Así mismo, se debe a fuertes flujos de deuda de cartera y la asignación general de derechos de giros especiales (DEGs) del Fondo Monetario Internacional (FMI), que han recibido países como Colombia.
El análisis del IIF, al excluir la asignación de DEGs, deja de todas maneras que los flujos totales hacia los mercados emergentes llegarán a US$700.000 millones en 2021.
El dato entonces daría para ver un aumento del 14,6 % en relación con 2020, cuando la pandemia provocó cambios sustanciales en la confianza del mercado.
“Para 2022 no vemos un retorno a los niveles anteriores a Covid-19, con flujos totales a los mercados emergentes, sin China, de alrededor de US$710.000 millones, principalmente debido a un crecimiento más lento en muchos mercados emergentes”, complementa el documento.
Entrado al detalle regional, el IIF prevé que los mercados emergentes de Asia seguirán atrayendo flujos importantes, aunque muchos países de la región registran superávits por cuenta corriente.
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En cambio, América Latina atraería menos capital extranjero mientras Europa se enfrentaría a una senda de recuperación lenta, beneficiándose de la demanda externa.
“Por último, es probable que Oriente Medio y África sigan atrayendo flujos constantes con un mayor interés en los mercados fronterizos de ambas regiones”, concluye el IIF.
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