Sin incluir a Venezuela dentro de sus estimaciones generalizadas, el Fondo Monetario Internacional (FMI) dio a conocer que la economía de América Latina y el Caribe caerá 9,4 % para cuando termine este año, lo que representa una caída de 4,2 puntos porcentuales en comparación con la estimación hecha por el organismo en abril de este año.
Sin embargo, el FMI condiciona a una recuperación del mercado petrolero y el control de rebrotes del coronavirus en la región, una mejor previsión para el crecimiento del próximo año.
El FMI mejoró en 30 puntos básicos el dato para 2021, que ahora se fija sobre el 3,7 %.
Las economías dependientes del turismo caerían en 2020 cerca de un 10,3 %, aunque crecerían a ritmos del 4,8 % para el próximo año. Mientras que los dependientes de commodities podrían tener un crecimiento del 3,5 % en 2020 y del 3,2 % para 2021.
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Por lo anterior, y teniendo en cuenta que los indicadores de inflación se mantienen en rangos esperados para la región, el FMI recomienda que la política monetaria se siga acomodando a los cambios de la crisis por el coronavirus y la reducción de tasas de interés de parte de bancos centrales sea posible siempre y cuando exista espacio.
De las economías más importantes de la región, Perú es la de peor escenario para con un descenso del 13,9 %; seguida de México, que caería 10,5 %; mientras que Argentina y Brasil aparecen en el tercer y cuarto lugar con caídas del 9,9 % y 9,1 %, respectivamente.
Colombia y Chile, según el documento del organismo multilateral, serán las de mejor proyección para este año con descensos del 7,8 % y 7,5 %, respectivamente.
Perú es el país con peor cambio de proyección en comparación con el dato de abril de este año: es más crítico en 9,4 puntos porcentuales. Aunque para 2021 será la economía de América Latina que más crezca, con un 6,5 %.
Chile, Colombia y Argentina siguen en el escalafón de mejor desempeño en 2021 con aumentos del PIB en 5 %, 4 % y 3,9 %, respectivamente.
“Las políticas de contención y mitigación deben ser calibradas adecuadamente para evitar una segunda ola pandémica y gestionarlas de forma localizada conforme se vayan presentando los nuevos brotes”, recomendó el FMI.
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