Moody’s publicó un documento en el cual argumenta la calificación del perfil crediticio de Colombia de Baa2 con perspectiva estable, destacando la resistencia de la economía colombiana a los choques internacionales.
“A pesar de experimentar uno de los choques de términos de intercambio más grandes en América Latina entre 2014-2016, la economía colombiana mantuvo tasas de crecimiento moderadas. Aunque los indicadores de la deuda se deterioraron, la política macroeconómica permitió que la economía superara este impacto”, dice Moody’s.
La calificadora considera que una estructura de deuda favorable es otra fortaleza crediticia, que mitiga los riesgos derivados de una mayor carga de deuda del gobierno.
Sin embargo, Moody’s advierte que las debilidades crediticias de Colombia incluyen una estructura de gastos rígida y una base de ingresos estrecha, que restringen la cuenta fiscal y limitan la capacidad de las autoridades para responder a crisis futuras.
“Dada la relativa dependencia de los productos básicos de Colombia y su posterior exposición a los choques de los términos de intercambio, estos desafíos son una limitación importante para el perfil crediticio de Colombia.”, explicó.
Para la calificadora, los riesgos a la baja y al alza están equilibrados ahora que las perspectivas de crecimiento a mediano plazo y el compromiso con la consolidación fiscal “evitarán una erosión de la fortaleza fiscal del país”.
“La presión al alza sobre la calificación podría desarrollarse si el Gobierno reduce los déficits fiscales de manera sostenible, abordando los desafíos de su baja ingesta de impuestos y su rígida estructura de gastos”, resaltó la entidad.
La firma advierte que la presión a la baja en la calificación probablemente resultaría de un déficit primario continuo, que podría llevar a un aumento persistente en los indicadores de deuda del Gobierno
Un crecimiento del PIB menor al esperado también puede ejercer una presión a la baja en la calificación dado que las métricas ya se han deteriorado.
“Surgiría una presión negativa adicional si el déficit de la cuenta corriente se ampliara y el país dependiera más de las entradas de deuda externa para financiar la brecha, y si esto provocara un debilitamiento de las reservas externas del país”, recalcó.
Crecimiento
En materia de crecimiento del PIB, Moody’s estima que en 2019 el incremento se ubicará entre 3 % y 3,5 %.
La subida en el crecimiento del PIB se daría, según Moody’s, gracias al buen comportamiento que vienen presentando el consumo privado y la inversión.
El Gobierno Nacional espera que el PIB en 2019 crezca al 3,6 % y que en 2020 el incremento sea del 4 %.
Moody’s proyecta que el Gobierno alcanzará la meta de un déficit fiscal de 1 % del PIB a partir de 2024.
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