La calificadora de riesgo internacional Moody´s emitió un nuevo informe sobre la banca colombiana en el que advierte que [content_control] las perspectivas para el sistema bancario colombiano siguen siendo negativas.
La agencia calificadora dice que la capacidad del Gobierno para apoyar a los bancos podría debilitarse debido a los desafíos relacionados con la consolidación fiscal del país.
“A medida que la economía continúa acumulando un impulso positivo, los bancos colombianos podrían ver reducidos los riesgos de activos en los segmentos de consumidores, sin embargo, seguirán expuestos a grandes préstamos corporativos que podrían conducir a mayores costos crediticios y, eventualmente, perjudicar los resultados finales de los bancos”, cita el informe. Además, dijo que los bancos colombianos permanecerán expuestos a las economías más volátiles de América Central, lo que también podría debilitar la calidad de los activos.
El informe conpleto de Moody´s se puede descargar aquí.
«Esperamos que los préstamos crezcan un 11% en 2018 y 2019 a medida que la economía se recupere lentamente. La morosidad general se estabilizará a tasas elevadas a medida que la formación de préstamos en mora se desacelere», dijo el analista senior de Moody’s, Diego Kashiwakura.
«Mientras tanto, los niveles de reserva continuarán siendo altos, en 1,5 a 2 veces los préstamos problemáticos», agregó.
A medida que la recuperación económica mejora la capacidad de pago del prestatario y limita el aumento de los préstamos vencidos, los costos crediticios se estabilizarán, de acuerdo con la agencia.
Agregó que los bancos se mantendrán enfocados en los controles de costos y la eficiencia operativa, incluido el despliegue de estrategias digitales, todo lo cual aumentará la rentabilidad.
La capitalización se mantendrá estable y moderada apoyada por la generación de ganancias, aunque los índices de capitalización son bajos en relación con el promedio de América Latina, dijo la firma.
En su concepto, la implementación gradual de las reglas de Basilea III mejorará la calidad del capital a largo plazo, ya que la nueva regulación se implementará gradualmente en los próximos cinco años.
“Los bancos continuarán siendo financiados principalmente con depósitos que limitan su dependencia de la financiación del mercado y la liquidez se mantendrá moderada en línea con el mayor crecimiento de préstamos esperado para el sistema”, concluyó.[/content_control][login_widget]