La perspectiva de la industria energética mundial es positiva gracias al incremento de los precios y la recuperación de la demanda, así lo detalló Moody’s Investors Service en un nuevo informe.
Esos indicadores se respaldan por el incremento en los precios de las materias primas, un comportamiento que se mantendría hasta finales de 2022, impactando en el sector energético internacional.
Moody’s considera que la exploración y la producción en el sector seguirán teniendo ganancias sólidas en sus operaciones de caja a lo largo del año, debido al comportamiento de los precios del petróleo, que parecen recuperarse en los últimos meses. Ese comportamiento está ligado a la disminución de las restricciones por la Covid-19.
“Nuestra perspectiva para la industria energética mundial es positiva, basada en nuestra expectativa de una recuperación continua y una mejora sostenida de las condiciones fundamentales en toda la industria en los próximos 12 a 18 meses”, afirmó Moody’s.
A mediano plazo la calificadora proyecta un barril del crudo entre los US$45 y US$65, mientras que el rango del precio del gas natural estaría entre los US$2 y US$3 millones de Btu (unidades térmicas británicas).
La demanda global del crudo fue de 95 millones de barriles al día para marzo de 2021, cerca de los niveles prepandemia registrados en 2019, de 100 millones de barriles diarios.
La economía mundial se está viendo impactada por el aumento de la demanda y el comportamiento de la actividad manufacturera, impulsando una recuperación rápida en los precios del petróleo y el gas en 2021.
En lo relativo al sector del crudo, la calificadora apunta que los productores individuales pondrán su foco en el capital y que la eficiencia de las operaciones permitirá liberar el flujo de caja de estas.
La demanda y las ganancias de la industria energética global se perfilan positivas en un plazo estimado hasta mediados de 2022, para cuando se esperaría que más economías hayan abierto, después de los cierres generados por la Covid-19.
Además, Moody’s proyecta que las ganancias de las compañías petroleras integradas podrían aumentar alrededor del 50 %, comportamiento marcado por precios promedio del petróleo más altos y ganancias en eficiencias operativas.
Vale anotar que los países de la Opep y a Opep + han apostado por estabilizar el precio de crudo limitando la producción mundial, estrategia que impacta en los stocks disponibles en el ámbito internacional.
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