Las provisiones del sistema financiero llegaron a los $34,26 billones en julio, frente a los $33,9 billones que se dieron en junio de este año. Ahora, con respecto al ejercicio de julio de 2019, hay un incremento cercano a los $5 billones. El crecimiento real de las provisiones es del 12,3%, bajó levemente, pero sigue en niveles más altos desde finales de 2018.
Se lee en el informe que del total de provisiones de julio $6,2 billones correspondieron a la categoría A (de menor riesgo) y representaron el 18 %. “En términos absolutos frente al mes de junio el saldo de provisiones se incrementó en $293.800 millones”.
Así mismo, del total de provisiones, $2,4 billones correspondieron a “generales adicionales”, que realizaron 14 establecimientos de crédito, $2,14 billones a otras provisiones adicionales y $527.000 millones por concepto de intereses causados no recaudados.
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“Con ello, el indicador de cobertura por mora, calculado como la relación entre el saldo de provisiones y la cartera vencida, fue 167,2 %, es decir que, por cada peso de cartera vencida los establecimientos de crédito tienen cerca de $1,67 para cubrirlo”.
Y finalmente, la cartera bruta llegó a $526 billones, que representan una caída de $3 billones frente al resultado de junio. La cartera vencida aumentó levemente desde $20,3 billones en junio, a $20,4 billones en julio de 2020.
En el caso de la cartera vencida, la comercial, de consumo y vivienda son las que más pesan con $11,2 billones, $4,7 billones y $3 billones, respectivamente. Mientras que el microcrédito apenas alcanza a ser de $824.462 millones.
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