La operación hotelera en Colombia, según la Asociación Hotelera y Turística de Colombia (Cotelco), se encuentra paralizada y la ocupación en su punto más bajo, como consecuencia de la emergencia sanitaria y económica por el Covid-19.
De acuerdo con las cifras que recopila la agremiación, la ocupación hotelera del país sigue marcando mínimos históricos.
Así, para lo que va corrido de la semana (lunes 23 a miércoles 25), este indicador se ubicó en 6,4%. Como consecuencia de la parálisis de operaciones, cerca del 50% de los hoteles han cerrado de manera temporal.
En el periodo del ocho al 25 de marzo de 2020, la disminución de ingresos asciende a $950.000 millones, siendo las ciudades de Bogotá, Cartagena, Barranquilla y Medellín, las más afectadas.
En regiones como Quindío, Magdalena, San Andrés, Caldas, Tolima y Boyacá, la ocupación en los últimos días es en promedio del 0,5%.
Para Gustavo Adolfo Toro, presidente ejecutivo nacional de Cotelco, “la drástica disminución de ocupación en los establecimientos de alojamiento y dados los costos fijos, han llevado a que muchos hoteles decidan cerrar temporalmente su operación”.
“Los que siguen abiertos atienden en promedio entre dos y cuatro huéspedes que realizan su cuarentena. El impacto en el sector será muy grande y la recuperación será muy lenta. Por eso, hemos solicitado al Gobierno medidas adicionales que permitan sacar a flote a la hotelería colombiana”, comentó Toro.
En el plano regional, de acuerdo con Cotelco, los mayores impactos se ven en las ciudades capitales y las regiones donde el turismo tiene un peso significativo.
En Cartagena de Indias, la caída de ingresos supera los $245.000 millones, en Bogotá más de $152.000 millones y en Magdalena más de $100.000 millones.
Antioquia está en cuarto lugar con más $93.000 millones, producto del cese en las ventas de habitaciones, operaciones en alimentos y bebidas, y la cancelación de eventos.
Otros destinos con importantes impactos económicos, a raíz de la situación excepcional que se vive, son Valle del Cauca que ha acumulado caída de ingresos por más de $42.000 millones, Atlántico más $38.000 millones y San Andrés y Providencia más de $28.000 millones.
En este orden, siguen Quindío con más $26.000 millones y Meta con más $18.000 millones.
Otras regiones afectadas son, Risaralda, Tolima y Boyacá, cada una con diminuciones de $17.800 millones, $16.500 millones y $9.800 millones, respectivamente.
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