La Comisión Europea actualizó este martes las cifras de crecimiento y de la inflación para la Unión Europea y sus Estados miembros, y la conclusión es que la recesión que provocará el coronavirus, la más profunda en las casi siete décadas de historia de la Zona Euro, será mucho más severa de lo que se previó a principios de mayo, también en el caso de España.
Según adelantó elEconomista, la Comisión empeoró en sus previsiones de verano en España al esperar ahora una caída de 10,9 % del PIB para 2020, en comparación con el retroceso de 9,4 % incluido en sus cifras de primavera. Ya entonces la economía española estaba entre las grandes afectadas por el virus, tan solo superada por Grecia e Italia.
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De acuerdo con el informe de la Comisión Europea, el rebote será ligeramente algo más positivo en 2021 que lo que se tenía previsto inicialmente. El PIB en España crecerá el año que viene 7,1 %, una décima más que lo publicado en mayo.
Debido a la marcada caída en los precios del petróleo, se espera que la inflación pase de 0,7 % en 2019 al -0,1 % con el que cerrará este año, antes de aumentar hasta 0,9 % en 2021.
Las bajas previsiones también afectan al conjunto de la Eurozona. Así, en conjunto caerá este año un punto más que el 7,7 % previsto hace un par de meses. La recuperación en 2021 será ligeramente revisada al alza en comparación con el 6,3 % previsto en mayo.
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De acuerdo con elEconomista, el comisario de Economía, Paolo Gentiloni, presentó las previsiones de verano, en las que la Comisión actualiza sus cifras de crecimiento y de inflación, y pasa revista a los riesgos que encara la economía europea y sus países. El ejecutivo comunitario, sin embargo, no modifica el resto de indicadores, como el déficit, la deuda o el empleo. La revisión completa del cuadro macroeconómico se reserva para principios de noviembre con las previsiones de otoño.
El breve informe de Bruselas aseguró que a cierre de año la economía española se hundirá un 10,9% tras un segundo semestre con cierto repunte que «no compensará totalmente» el impacto de las medidas de confinamiento decretadas en los primeros meses del año y que provocaron una «contracción sin precedentes» de la economía.
(Con información de elEconomoista)
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