El directorio del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) dio el visto bueno para que México se convirtiera en miembro pleno del CAF. La decisión le va a representar a ese país tener mayor acceso a recursos financieros de largo plazo.
Dijo la CAF que con este fortalecimiento patrimonial el banco podrá seguir “maximizando su impacto en el desarrollo de los países y en la mejora de las condiciones de vida de la población”.
Así mismo, se dio inicio a un nuevo proceso de fortalecimiento patrimonial, con el objetivo de entregarles a los países accionistas mayor acceso a créditos.
“Esta acción permitirá a la institución desempeñar un papel anticíclico aún más importante sin afectar su capacidad de seguir proporcionando financiamiento de largo plazo para proyectos de inversión que promuevan el desarrollo sostenible, la inclusión social y la integración regional”.
Por lo anterior y teniendo en cuenta la necesidad de asegurar liquidez en la región, el CAF aprobó una nueva facilidad anticíclica hasta por US$1.200 millones, recursos que serán priorizados para empresas prestadoras de los servicios públicos de energía eléctrica, gas y agua.
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El plan también contempla la meta que las firmas que accedan a estos recursos no comprometan recursos necesarios para el desarrollo de infraestructura crítica para los países, “como elemento clave para impulsar el crecimiento en la región”.
Sobre lo que representa esta operación, Luis Carranza, presidente ejecutivo del CAF, aseguró que la coyuntura exige que las naciones y empresas cuenten con recursos necesarios para seguir invirtiendo y así seguir sumando puestos de trabajo en medio de la recesión regional.
“CAF es un socio incondicional del desarrollo de América Latina, y muestra de ello es la manera rápida, oportuna y diversa con la que hemos apoyado a los países miembros en sus necesidades de financiamiento ocasionadas por el Covid-19. Seguimos financiando áreas clave del desarrollo como las infraestructuras, los servicios públicos esenciales o la estabilidad fiscal”, dijo Carranza.
Finalmente, el organismo multilateral dio a conocer que, sumado a los US$1.200 millones, el directorio también dio el visto bueno para otros préstamos por US$2.230 millones.
Argentina, Costa Rica, Ecuador y Perú fueron los destinatarios de esos recursos. Perú y Argentina fueron los de mayor monto: US$724 y US$544 millones, respectivamente.
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