Justo el día en que el Gobierno de Colombia presentaba la hoja de ruta económica que llevaría a cabo para atender la emergencia por el coronavirus -viernes 26 de junio de 2019-, la Nación autorizó al Ministerio de Hacienda para celebrar un crédito externo por US$700 millones con el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (Birf).
La deuda se toma para atender las necesidades de Colombia en materia de impacto fiscal, social, sanitario y económico que se desprenden del Covid-19.
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El crédito deja una sola amortización para hacerse el 15 de enero de 2040. La comisión de compromiso quedó sobre el 0,25 %, misma cifra para la comisión inicial.
Con este crédito Colombia suma, en apenas dos semanas, nuevas deudas por US$1.900 millones, si se tienen en cuenta los US$850 millones con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y los US$350 millones con el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF).
Adquirir este tipo de deudas -con organismos multilaterales- es una de las soluciones que planteó el Ministerio de Hacienda en el Marco Fiscal de Mediano Plazo para tener dinero suficiente con el objetivo de atender a la población más vulnerable en medio de la pandemia.
De hecho, el viceministro Técnico de Hacienda, Juan Pablo Zárate, mencionó el pasado 26 de junio que Colombia tiene todavía capacidad para ir por deuda, y que incluso no hay, de momento, posibilidad de que el país pida moratoria de deuda sobre los créditos que ya adquiridos.
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