La Comisión de Asuntos Económicos del Senado de Brasil aprobó este martes un proyecto de ley que busca regular los precios de los combustibles para reducir la volatilidad proveniente de los mercados externos del petróleo y otros combustibles fósiles.
El proyecto, que pasa ahora a la Plenaria del Senado, pretende establecer un sistema con bandas de precios, de modo que cuando el precio del petróleo y el Gas Licuado de Petróleo (GLP) estén muy altos o muy bajos, sea menor para afectar menos los bolsillos de los consumidores de gasolina, entre otros combustibles. (Vea más noticias internacionales).
Estos precios tendrán que tener en cuenta los valores internacionales de los combustibles, los costos de importación y los de producción interna de combustibles derivados del petróleo.
Sin embargo, será el poder Ejecutivo de Brasil el encargado de reglamentar el proyecto y de definir las bandas de precios, así como los periodos de tiempo en los que estas estarán vigentes.
Lo que sí indica el proyecto es que el sistema será financieramente viable gracias a un impuesto a la exportación de petróleo bruto. Si el barril de crudo se vende a un valor entre US$45 y US$85, la tasa será de entre 2,5% y 7,5%; si la venta está entre US$80 y US$100, el impuesto será de entre 7,5% y 12,5%.
Pero si el barril de petróleo se vende por encima de los US$100, el impuesto tendrá una tasa de entre 12,5% y 20% sobre el valor del barril exportado.
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