Empresas Públicas de Medellín (EPM) y su filial en México, Ticsa, retomaron el control de dos plantas de tratamiento de aguas ubicadas en el estado de Chiapas, infraestructura que había sido intervenida mediante la figura de despojo arbitrario por las autoridades de esa región.
“Estas dos plantas se suman a las tres que retomamos la semana pasada en la ciudad de Tampico”, informó el gerente general de EPM, Jorge Andrés Carrillo. (Ver más de Empresas).
EPM había perdido el control de esas dos plantas de Chiapas en mayo de 2017. Estas pertenecen al proyecto de saneamiento integral de Tuxtla Gutiérrez y están ubicadas en dos proyectos diferentes.
La primera es de la planta Paso Limón, que tiene una capacidad de tratamiento de 800 litros por segundo (lps) de aguas residuales; la segunda, de Tuchtlán, cuenta con una capacidad de procesamiento de 320 lps. Estas impactan a 600.000 personas.
Según EPM, la recuperación de esas cinco plantas fortalece financieramente a Ticsa porque “permite retornar los dineros de la inversión realizada en esta infraestructura”.
La compañía detalló que la gestión de recuperación de las dos plantas en el litigio de Tuxtla, Estado de Chiapas, se logró ante el Tribunal Federal de Justicia Administrativo.
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